Larreta en la línea a

Información general | Inspeccionó las labores de reemplazo de la flota

26/01

Larreta en la Línea A

El Jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, estuvo el viernes visitando los trabajos en la Línea A de Subtes y aseguró que la renovación avanza “de acuerdo con los tiempos previstos”. También reconoció que el cierre de la línea A de subtes "genera un incordio a la gente" y justificó la falta de respuestas de su administración para suplir la paralización de ese transporte. Por Joaquín Ramírez Souto Buenos Aires, 26 de enero de 2013. Rodríguez Larreta destacó además que “la prioridad es reabrir lo antes posible y verificar bien la seguridad” del recorrido, que los nuevos vagones chinos adquiridos por el gobierno nacional comenzarían a circular desde el 8 de marzo. El jefe de Gabinete del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, reconoció que el cierre de la línea A de subtes "genera un incordio a la gente" y justificó la falta de respuestas de su administración para suplir la paralización de ese transporte.

El funcionario porteño precisó también que están “probando uno por uno cada uno de los vagones nuevos, en las vías de la línea A, donde van a funcionar. No se pueden probar en otro lado y después traerlos. Son cientos de kilómetros que hay que hacerlos recorrer antes de que en ellos viaje gente”, explicó.

Consultado sobre si la línea A reabrirá efectivamente el 8 de marzo, según el cronograma establecido por el Gobierno porteño, Rodríguez Larreta respondió que “el proceso está encaminado y está de acuerdo con los tiempos previstos. No dudo que eso suceda, para nada, pero eso supone mucho trabajo”.

La adecuación de la Línea A de subtes comenzó el 12 de enero. Hasta el 8 de marzo se llevará a cabo la adecuación de los 35 coches que reemplazarán a los 95 vagones Le Brugeosie, cercanos a cumplir cien años.

Sobre la falta de alternativas de transporte para los pasajeros de la línea A, que el gobierno de la Ciudad decidió cerrar durante dos meses para el reemplazo de formaciones, el funcionario del PRO sostuvo que "no se puede aumentar la frecuencia de otros medios de transporte porque estamos en período de vacaciones y así como hay menos gente viajando, hay menos servicios a disposición".

Entre tanto, miles de porteños soportan sin muchas alternativas viajar hacinados en los colectivos que hacen el trayecto por superficie. Por ahora, en la medida que muchos están de vacaciones en sus trabajos y los estudiantes lejos de las aulas, la situación no es caótica.

Las unidades antiguas

En el marco del Plan de Reconstrucción y Restauración Patrimonial de los coches La Brugeoise, y en virtud de lo establecido en la Ley 4472 de Regulación y Reestructuración del Subterráneo, Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) finalizó el exhaustivo relevamiento de los 104 coches existentes en la flota.
Constatado ante Escribano Público, técnicos especialistas en material rodante de SBASE y representantes de Metrovías recorrieron los coches, uno por uno, relevando el estado de los componentes de los motores, del equipamiento de tracción y freno, las baterías, el sistema neumático, la cabina de conducción, sus controladores y armarios de accionamiento y, por último, el estado general del salón.

"El resultado general es muy preocupante ya que se constató la existencia de coches en un estado irrecuperable y que el estado general de la flota no supera la calificación de regular", afirmó Juan Pablo Piccardo, Presidente de SBASE.

Denuncia

El sitio especializado "enelSubte.com" denunció que los coches de La Brugeoise están depositados al aire libre en un playón de Parque Patricios. Indicó que apenas un par de coches fueron cubiertos por una lona, mientras el resto quedó expuesto a la lluvia, el sol y las altas temperaturas que dañan el interior de las unidades (totalmente de madera).

Al mismo tiempo, el abandono del predio ubicado en la calle Los Patos, donde fueron ubicados los coches, se encuentra expuesto a toda clase de actos de vandalismo: apenas llegaron, los coches comenzaron a sufrir roturas de vidrios y asientos, como así también pintadas de graffitis en sus carrocerías. Los hechos denunciados confirman que para el gobierno porteño los viejos vagones no son un patrimonio histórico a resguardar, sino que resultan adecuados “para hacer un asado”, como afirmó en su momento Rodríguez Larreta.

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