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Reprimen violentamente a manifestantes

Distintas organizaciones participaron de la marcha, con pedidos de trabajo y la declaración de la emergencia alimentaria, en la 9 de Julio, a la altura de Belgrano. Como parte del reclamo, se instalaron carpas y ollas populares, ante el ministerio que conduce Carolina Stanley, con quien se reunieron los dirigentes sociales. Por Mailén González Buenos Aires, 30 de junio de 2017. Del acto participaron las agrupaciones Quebracho, la Federación de Trabajadores por la Economía Social (Fetraes) y el Frente por Trabajo y Dignidad Milagro Sala, entre otras. Protestaron frente al Ministerio de Desarrollo Social con una concentración sobre la Avenida 9 de Julio, en la Ciudad de Buenos Aires, donde se registraron incidentes que motivaron la intervención de la Policía de la Ciudad, que detuvo a al menos siete manifestantes.

Las fuerzas de seguridad de la Ciudad, con numerosos integrantes no identificados, atacaron de inmediato a los manifestantes, con el fin de liberar carriles de tránsito y sofocar los fuegos que emanaban de gomas que estaban encendidas. La Policía avanzó con carros hidrantes, efectivos con escudos, otros tantos motorizados. Atacaron a los manifestantes con gases lacrimógenos y balas de goma, ante el pavor de las personas que corrieron por las calles del microcentro.

Fuentes ministeriales indicaron que funcionarios de Desarrollo Social y del Ministerio de Trabajo recibieron a los manifestantes que reclamaban “planes sociales”, aunque desde las agrupaciones denunciaron que “el problema es el plan económico” y que el gobierno nacional no genera puestos de trabajo.

Si bien no brindaron más detalles acerca de la reunión, desde el gobierno avalaron la represión, desconocieron los problemas laborales invocados y adjudicaron el corte a la campaña política.

“No queremos discutir la represión. Queremos saber si van a hacer un mínimo esfuerzo para poner una herramienta que genere trabajo, porque todos los días se destruyen más puestos de trabajo”, declaró a la prensa el vocero de la Tupac Amaru de la Ciudad de Buenos Aires, Alejandro Garfagnini.

“Este gobierno, en vez de dar trabajo y ayudar a pagar los servicios que son imposibles de pagar por el tarifazo, descoperativiza y planea (otorga planes sociales)”, sostuvo el dirigente. Otro de los voceros de la protesta dijo que “no es el primer día ni el último que vamos a estar en la calle”, al tiempo que aseguró que “el problema es el modelo económico” del gobierno.

Pocas horas después del inicio el corte, que fue en la intersección de la Avenida 9 de Julio con la Avenida Belgrano, llegaron los efectivos de la Policía de la Ciudad y negociaron con los manifestantes para que liberen la zona, lo que condujo al despeje del Metrobus. Pero al ingresar los referentes de las agrupaciones al Ministerio para conversar con las autoridades de ese organismo, se desató la dura represión, con un saldo de varios heridos. La infantería avanzó a pie, con motocicletas, camiones hidrantes y gases lacrimógenos para desalojar a los manifestantes, que arrojaron piedras mientras se replegaban.

Tras varias corridas y varias detenciones, la policía pudo liberar los carriles centrales de la Avenida 9 de Julio y el resto de los militantes se dispersaron por las calles del centro porteño.

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