Política | Organizaciones sociales impulsaron su registro

21/07

0

6.000 personas sin techo

Un censo no oficial detectó casi 6.000 personas sin techo viviendo en la ciudad. Es el resultado del "1° Censo Popular de Personas en Situación de Calle" realizado por organizaciones sociales. La cifra es casi seis veces más alta que la que informó el gobierno de la ciudad en la misma semana. Con la ola polar instalada sobre el territorio porteño, Corach, había admitido el lunes 17 que detectaron un aumento del 20% en la cantidad de personas que viven en la calle. Mailén González Buenos Aires, 21 de julio de 2017. Dos días después de que el gobierno porteño reconoció que hay 1.066 personas en situación de calle en Capital Federal, unas 40 organizaciones sociales, en conjunto con el Ministerio Público de la Defensa de la ciudad, presentaron su propio informe con cifras cuatro veces más altas. Según su relevamiento, que llamaron 1° Censo Popular de Personas en Situación de Calle, son al menos 4.394 las mujeres, hombres, trans y niños que viven a la intemperie en Buenos Aires. A ellos se suman otras mil quinientas que pernoctan en paradores públicos.

Con la ola polar instalada sobre el territorio porteño, el subsecretario de Fortalecimiento Familiar y Comunitario de la ciudad de Buenos Aires, Maximiliano Corach, había admitido el lunes 17 que detectaron un aumento del 20% en la cantidad de personas que viven en la calle, ya que en 2016 se habían contado 866.

Sin embargo, la información oficial está muy lejos de lo que acusan las instituciones que formaron parte del "censo popular": 3.800 adultos más 594 niños fueron encuestados u observados viviendo en la calle. Pero además, hay 1.478 personas que no tienen hogar y de noche duermen en los paradores públicos (355) o instituciones que brindan cobijo (1.123). Por lo que, si se los incluye en el cálculo, la cantidad de personas en situación de calle asciende a 5.872.

Según los organizadores del censo, “desde hace 12 años el Gobierno de la Ciudad da cifras incorrectas sobre la cantidad de personas en situación de calle. En 2016, el relevamiento dio cuenta de la existencia de 876 personas viviendo en la vía pública. El censo oficial, sin embargo, se realizó en 24 horas y sólo en algunos barrios. No se tuvieron en cuenta, además, las personas en riesgo de estar en situación de calle”.

El 1° Censo Popular de Personas en Situación de Calle fue un trabajo colectivo realizado por 431 voluntarios durante mayo de 2017 en todos los barrios de la ciudad autónoma de Buenos Aires. Se tomó en cuenta tanto las personas que respondieron el cuestionario de los censistas como los observados en situación de calle que se negaron a aportar información. Del primer grupo, el 74,5% son varones, 24,5% se trata de mujeres y un 1%, trans.

San Telmo (8,94%), Retiro (7,08%) y Palermo (7,08%) son los barrios donde se encontraron más adultos en situación de calle. Respecto de los menores, llamativamente los mayores índices se dan en Villa Soldati (21,84%), Mataderos (15,11%) y San Telmo (11,66%).

Si el trabajo se divide por comunas, solo las tres con mayor cantidad de personas en situación de calle registradas por el 1° Censo Popular duplica la cantidad informada por el gobierno de la ciudad. La comuna 1 (Montserrat, Constitución, Retiro, San Nicolás, Puerto Madero y San Telmo) es donde mayor cantidad de personas en situación de calle se registraron, incluidas las que usan los paradores: 1.239. Luego sigue la 10 (Villa Real, Monte Castro, Versalles, Floresta, Vélez Sarsfield y Villa Luro), con 468, y detrás aparece la 4 (La Boca, Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya), con 440.

Una de las conclusiones que se despegan del informe, a simple vista, es que vivir en la calle no necesariamente es una situación de educación. La tragedia cotidiana puede alcanzar a cualquiera. El 93% de las personas adultas entrevistadas tiene algún nivel de instrucción. Más de la mitad (54%) tiene primaria completa, el 15% terminó el secundario y un 2% alcanzó a finalizar algún nivel superior de educación. Y solo el 4% es analfabeto. En el caso de la población menor de 18 años de la que los encuestadores obtuvieron información, el 73,6% aun en esas circunstancias concurre a la escuela.

Si bien la mayoría (58%) de quienes respondieron la encuesta de permanencia en calle dice que el tiempo que lleva es superior a los tres años, el 23% refiere que hasta hace un año tenía un techo. "Que un porcentaje alto de personas no vivían en situación de calle hace un año, podría estar vinculado al aumento de la pobreza y la indigencia, a la desmejora en la situación socioeconómica de las familias", remarca el informe elaborado por las organizaciones.

Los resultados del censo de las organizaciones también derriban algunos prejuicios asociados usualmente con la gente en estas condiciones. Apenas el 12% es extranjero. El origen es principalmente de países limítrofes: Uruguay, Paraguay, Bolivia, Perú y Chile. La mayoría (62%) nació en el área metropolitana y el resto, en otras provincias.

El consumo problemático de drogas tampoco rankea alto entre los encuestados: el 10% refiere ese punto como la causa que lo llevó a estar en la calle. Por el contrario, los principales problemas que marcan son las relaciones familiares y la situación socioeconómica.

El Estado, desde el 2010, está obligado por ley a relevar todos los años a las personas en situación de calle, y también a elaborar políticas adecuadas para revertir esa realidad. Según las organizaciones sociales, políticas y barriales que elaboraron el censo, el gobierno porteño nunca cumplió con esta normativa, lo que las llevó a realizar el censo popular.

Desde 1997, casi todos los años el gobierno de la ciudad realiza un conteo que no varía mucho en la cantidad de personas en situación de calle detectadas. El número más alto se dio en 2009, con 1.356 personas, y el mínimo, en 2000, con 705. No hubo en todo ese tiempo demasiadas variaciones, más allá de que en algunos años no hubo registros. En 2016 el gobierno de la ciudad indicó que había 876 personas en esa situación, casi lo mismo que en el 2012 y 2014, y apenas unas 100 personas menos que lo que registró en el 2015. Dos días atrás, Corach actualizó la información, con 1.066.

"Esta invariabilidad no condice con el aumento de la tasa de pobreza (32,2%) y de indigencia (6,3%) registrado para el área metropolitana en el último año (según la Pontificia Universidad Católica Argentina) ni tampoco con el deterioro socioeconómico admitido por las propias cifras oficiales que registraron para el período enero 2016-mayo 2017 un aumento de la pobreza al 18,9% y de la indigencia al 5%", remarca el informe, presentado este miércoles, y enfatiza: "El Estado no ignora esta problemática, sino que la invisibiliza".

En medio de esta situación, la auditora general de la Ciudad, Cecilia Segura habló sobre la problemática ya que desde la Auditoría también se realizó un trabajo sobre las personas en situación de calle. Pero aseguró que el número es aún mayor al que se reconoció oficialmente. “Nosotros nos reunimos con la autoridades porteñas que están a cargo de este tema hace unos días y ellos reconocieron el aumento del 23% de personas en situación de calle, aunque para nosotros ese número es mucho mayor”, aseguró.

“Lo que vemos es que pasan los años y no hay una solución integral para este problema, dijo Segura, quien agregó: “La política económica del macrismo ha producido un aumento de la gente en situación de calle, y la ciudad de Buenos Aires, que es la más rica del país, no tiene políticas coordinadas para dar una solución integral. Lo único que ofrece son paliativos que no resuelven nada”.

Además, y en plena campaña electoral agregó: “Como no hay política habitacional que atienda las necesidades de las personas que están en la calle o de las que están en riesgo serio de quedar en la calle, no hay ninguna posibilidad de acceder a una solución definitiva. Entonces, las personas quedan en dispositivos que son transitorios, pero que se vuelven permanentes”.

Finalmente, Segura se refirió a la situación de los paradores que el gobierno porteño dispone para la atención de las personas en situación de calle: “Los paradores no se adecuan a las necesidades de las personas que están en situación de calle. Entonces, las familias no quieren ir a esos lugares, porque tienen que separarse (solo una parador propio en toda la ciudad admite familias) o porque no pueden guardar sus herramientas de trabajo, o sus carros. Nadie quiere vivir en la calle, pero para muchas personas los paradores no son una opción. Y esto es grave”.

Compartir nota en las redes sociales Enviar Imprimir

Dejanos tu comentario