Buenos Aires, 10 de noviembre de 2017. La consigna es cerrar el año con la nómina de proyectos pendientes en blanco. Fortalecidos tras el último resultado electoral, los equipos que acompañan a Horacio Rodríguez Larreta volvieron a acelerar motores y encaran el último tramo de 2017 con una férrea decisión. Aprobar una batería de proyectos clave para aceitar la inversión privada en la Ciudad.

Con vistas a lograr ese objetivo, el PRO cuenta con la ventaja de ostentar una mayoría consolidada en la Legislatura. A eso hay que sumarle la posibilidad cierta de una alianza con el bloque encabezado por Martín Lousteau, algo que en los pasillos del oficialismo dan como un hecho. "Es muy difícil que los proyectos que se tratarán de aquí a fin de año no se terminen aprobando", sostuvo una fuente cercana al larretismo.

Por lo pronto, un acuerdo con los legisladores que responden a Lousteau hará que el PRO reúna cerca de 40 votos, caudal que le evitaría incurrir en reveses como los que ya tuvo al querer aprobar algunas iniciativas. Ahora, con este amplio respaldo en la Legislatura, hay coincidencia en que pondrá en debate (por sexta vez) el proyecto tendiente a habilitar la construcción de un shopping en el barrio porteño de Caballito, iniciativa que muchos vecinos del barrio rechazan.

A la par, el larretismo reactivará el proyecto Solares de Santa María, proyecto inmobiliario a desarrollar en la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors -Costanera Sur- que contempla oficinas y departamentos premium, en medio de canales y lagos, cuyo impacto ecológico es cuestionado por muchos y afectaría una de las pocas áreas verdes ganadas por los porteños en las últimas décadas.

Tanto el plan para Caballito como esta última propuesta (conocida en el rubro inmobiliario como la "Dubai porteña") corresponden al mismo empresario. Se trata de Eduardo Elsztain, mandamás de IRSA y solícito aportante de las campañas amarillas.

El Gobierno de la Ciudad también quiere acelerar la discusión en torno al destino del subte. La concesión a Metrovías vencía EN 2017, pero la Legislatura porteña la extendió un año más, mientras espera conocer el interés de otras firmas del extranjero. Para esto viajó el propio Larreta a España, Francia y Alemania, tratando de conseguir otro operador para la red de subtes.   

Otra de las grandes apuestas de Larreta, de aquí a diciembre, comprende la aprobación de un nuevo Código Urbanístico y de Edificación. De prosperar, se eliminarán por completo los límites que rigen hoy día en la cantidad de metros cuadrados a desarrollar según la superficie de los terrenos, conocida por su sigla FOT. Esto afectará a todos los barrios. Se eliminarán los límites de altura e, incluso, las medidas mínimas establecidas para viviendas y oficinas. 

Desde la firma Arquitectonika uno de sus socios, Darío López, definió a la iniciativa como la forma de hace un update en las pautas de construcción que arrastran casi medio siglo de antigüedad. "Es una actualización necesaria, que permitirá mejorar varios aspectos en la arquitectura de la Ciudad", dijo. "Al quitar ciertos límites y permitir que se construyan viviendas de pocos metros cuadrados, se estaráN dando más opciones de acceso", completó. Los microdepartamentos ya en moda se convertirán en el un gran negociado inmobiliario.

Para cuando concluya diciembre, el Gobierno de la Ciudad también espera tener aprobado Distrito Joven, un entramado de áreas de esparcimiento, puntos de gastronomía y anfiteatros emplazados en una superficie que abarca desde Ciudad Universitaria hasta la reserva ecológica.

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