Política | Cumbres mundiales en Buenos Aires

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Ciudad de encuentros

La ciudad de Buenos Aires se prepara para ser anfitriona de cumbres clave, como las de la Organización Mundial de Comercio (OMC) y la del Grupo de los 20, entre este año y el próximo. Y también será la sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018. Esta semana, Buenos Aires recibió a expertos de todo el mundo para impulsar la erradicación del trabajo infantil. Por Mailén González
Buenos Aires, 17 de noviembre de 2017. Mientras este jueves concluyeron la IV Conferencia sobre la Erradicación Sostenida del Trabajo Infantil, promovida por la Organización Internacional del Trabajo y el Congreso de Agua y Desarrollo de la Asociación Internacional del Agua, del 10 al 13 de diciembre la ciudad se prepara para recibir a los miembros de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Es la primera vez que la Conferencia Ministerial de este organismo se realiza en Sudamérica. Las reuniones, en las que se negociarán acuerdos comerciales multilaterales, se harán en el hotel Hilton de Puerto Madero.

Durante los cuatro días del encuentro, el lugar quedará blindado. Sus vecinos y los empleados de las empresas ubicadas en el barrio tuvieron que registrar sus huellas dactilares, que fueron almacenadas en una base de datos de la Policía Federal y que les servirán para circular libremente por la zona. La puerta de acceso a la Conferencia estará ubicada en el Centro Cultural Kirchner.

Esta conferencia de la OMC será la antesala de la 13° cumbre de presidentes del G-20, que se realizará en noviembre del año próximo. Buenos Aires recibirá a delegaciones de 19 países y las de las naciones que integran la Unión Europea. La cita cerrará el año en que la presidencia rotativa del organismo estuvo a cargo de nuestro país, que para prepara la Cumbre hará otros 48 eventos multilaterales específicos durante 2018 en Argentina. Es la primera vez que el encuentro se hace en América del Sur. El gran desafío será la seguridad: aún están frescos los incidentes ocurridos durante la cumbre en Hamburgo con militantes antiglobalización.

Pero antes, entre el 6 y el 18 de octubre del año que viene, la Ciudad será de otra cita internacional. Será el escenario de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018. Se trata de la 3° edición de este evento deportivo, organizado cada cuatro años por el Comité Olímpico Internacional. La capital argentina fue elegida por ese comité en 2013 y desde entonces trabaja en la infraestructura para recibir a 3.998 atletas de 206 países, de entre 15 y 18 años de edad.

Las competencias se concentrarán en el Parque Olímpico de la Juventud, ubicado en las cercanías de la Villa Olímpica, que será el gran legado que dejarán los juegos. La construcción de esta villa, en el predio del ex Parque de la Ciudad, ya tiene un 90% de avance y forma parte de un proyecto de urbanización en Villa Soldati. La villa contará con 31 edificios con 1.159 departamentos para alojar a los atletas, que más adelante serán vendidos a través de créditos blandos. Por otra parte, los campos de juego pasarán a la órbita de la Secretaría de Deportes de la Nación, que los utilizará como un nuevo centro de alto rendimiento.

Argentina recibió a expertos del mundo para erradicar el trabajo infantil

El martes comenzó en Buenos Aires la conferencia mundial para combatirlo, encabezada por el Gobierno de Mauricio Macri. Los especialistas alertaron que se "estancó" el progreso logrado y llamaron a tomar medidas adicionales. El ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Argentina, Jorge Triaca y el director general de la Organización Internacional del Trabajo, Guy Ryder, inauguraron el martes por la mañana la IV Conferencia sobre la Erradicación Sostenida del Trabajo Infantil, ante un auditorio de 1.400 personas, representantes de gobiernos, trabajadores y empleadores de 190 países quienes abordaron el compromiso mundial para la erradicación de esta problemática.

Junto a ellos, compartieron el escenario el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta; el Nobel de la Paz, Kailash Satyarthi y Gerardo Martínez y Daniel Funes de Rioja, en calidad de vicepresidentes de la IV Conferencia sobre la Erradicación Sostenida del Trabajo Infantil. Entre los asistentes, dieron el presente los secretarios generales de la Confederación General del Trabajo, Héctor Daer y Juan Carlos Schmid.

En el discurso de apertura, el ministro Jorge Triaca, destacó que es necesario "reconocer los problemas para decir la verdad, y a partir de ello diseñar en conjunto las políticas necesarias para terminar definitivamente con el trabajo infantil". Precisó que el consenso y el diálogo con los distintos sectores hizo posible elaborar un plan sostenido de erradicación de trabajo infantil. "Es un compromiso que asumimos entre todos. Queremos darle la oportunidad a todos los niños de jugar y de estudiar. No queremos verlos trabajando".

"Podemos hacer mucho para que los chicos que están trabajando ya no lo hagan: discutir políticas de contención de la infancia, mejores sistemas educativos, políticas regionales de producción para que sus familiares tengan mejores oportunidades, mejores marcos normativos y la aplicación de las sanciones que corresponden" a quienes "se benefician del trabajo infantil", dijo.

A continuación, el director general de la OIT, Guy Ryder, expresó: "Todavía hoy hay 152 millones de niños y niñas víctimas del trabajo infantil; es decir, uno de cada 10 en el mundo. De ellos, casi la mitad realiza trabajos peligrosos y es preciso reconocer que el progreso alcanzado es muy desigual". Y lamentó haber visto una "desaceleración significativa" en el ritmo de descenso en los últimos cuatro años. "El progreso, en cuanto a los niños más pequeños y las niñas, se ha estancado".

Por último, propuso avanzar sin más demoras: "El reto imperioso de esta Conferencia es hacer más y hacerlo rápidamente". En la Agenda (de Desarrollo Sostenible) 2030 de la ONU, el objetivo 8.7 nos compromete a todos a poner fin al trabajo infantil en todas sus formas de aquí a 2025 y al trabajo forzoso al 2030", dijo el titular de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). 

El organismo brindó asistencia técnica a la cartera laboral argentina para organizar esta cumbre. "Señores y señoras, las metas no pueden ser más claras y tampoco la incómoda realidad de que si no hacemos más y mejor no las vamos a conseguir. Así que en lugar de buscar excusas, trabajemos en nuestras acciones a partir de los compromisos que asumamos en Buenos Aires", exhortó Ryder.

De la ceremonia participó también el Premio Nobel de la Paz indio Kailash Satyarthi, galardonado en 2014 -junto a la paquistaní Malala Yousafzai- por su incesante lucha que permitió liberar a 80.000 niños del trabajo infantil y esclavo en su país. "Hoy el trabajo infantil afecta 152 millones de niños. Cada uno de ellos ha tenido una vida dura y los están mirando. Por eso, no es el momento de grandes charlas, sino del compromiso de ustedes y de tomar medidas", dijo con vehemencia al auditorio.

El activista aseguró que así como la sociedad global ha hecho "muchos avances" en otros ámbitos y "prácticamente ha erradicado la poliomielitis y controlado el sida, también "puede dejar atrás el trabajo infantil y el trabajo forzoso" si se compromete a ello. "Amigos, ustedes y yo podemos esperar la V Conferencia, pero los chicos no pueden esperar. Si un solo niño está en peligro, todo el mundo corre peligro y no somos tan civilizados como creemos. Marchemos hacia adelante para que el trabajo infantil sea historia", convocó Satyarthi.

"Hay compromisos que los empresarios debemos reafirmar, el primero de los cuales es entender que no hay ninguna razón de ningún tipo que justifique que se continúe con prácticas de abuso de esta naturaleza", aseguró Funes Rioja. Por su parte Martínez afirmó que la persistencia de trabajo infantil y forzado "es un indicador de explotación humana intolerable", cuya erradicación será imposible "sin trabajo decente y digno para los adultos, y sin una educación con calidad" para los chicos.

Trabajo infantil: en 4 años hubo 200 denuncias y ninguna condena

en 2013, se sancionó la ley que prohíbe emplear a menores de 16 años en el país. Afirman que la Justicia desestima casos graves. En el mundo, el 10,6% de los niños de entre 5 y 17 años trabajan. En América Latina y El Caribe la cifra es un poco menor aunque todavía contundente: en ese rango etario, está empleado el 8,8%, según un informe del Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil publicado en 2013 por la Organización Internacional del Trabajo. Argentina es considerada "vanguardista" en la materia ya que, a través de la Ley 26.390, prohibió emplear a chicos hasta los 16 años, una elevada edad en relación a lo que ocurre en gran parte del globo. Y, desde 2013, a partir de la inclusión del artículo 148 bis al Código Penal, se avanzó aún más ya que se empezó a penalizar a los empleadores de menores con hasta cuatro años de cárcel. Sin embargo, cuatro años después de esta incorporación, hubo más de 200 denuncias y cero condenas.

Desde el sector señalan ciertos prejuicios y desconocimiento por parte de los magistrados como los principales motivos por los que estas causas –para las que tiene competencia la Justicia local de cada jurisdicción– finalmente no prosperan.

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