Política | Mortalidad infantil

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Baja con diferencias

La tasa de Mortalidad Infantil en la Ciudad bajó, pero sigue alta en los barrios del sur, donde duplica a la de Palermo y Recoleta. Aunque es mejor que la registrada en 2016, no mejora el mejor nivel histórico, logrado en 2015. Por Mailén González
Buenos Aires, 25 de mayo de 2018. El Ministerio de Salud porteño informó que la Ciudad de Buenos Aires registró una baja en su tasa de mortalidad infantil que se ubicó en 6,7 por cada mil nacidos vivos, según datos del 2017. Si bien la cifra muestra una mejora con respecto a 2016, cuando habían muerto 7,2 por cada mil nacidos, no alcanza a ser la mejor tasa histórica, alcanzada en 2015, cuando llegó a 6.

Tampoco se han superado las diferencias crónicas entre el Norte y el Sur de la Ciudad. Mientras que en barrios como Recoleta, Palermo, Caballito, Belgrano, Núñez y Colegiales la tasa va de 3,7 a 4,7, en Lugano, Soldati, Parque Patricios, Pompeya, La Boca y Barracas llega a 8,9, el doble.

En términos absolutos, en 2017 murieron 234 bebés menores de un año. En 2016 habían muerto 282 y en 2015, 246. Pero lo cierto es que también bajó notablemente la cantidad de nacimientos: 35.036 en 2017, 38.840 en 2016 y 40.945 en 2015. Las estadísticas presentadas este miércoles por el Gobierno porteño muestran también que la tasa de mortalidad infantil del trienio 2015/2017 fue 6,6 por mil. Las anteriores: 7 por mil en 2014/2016, 7,6 por mil en 2013/2015 y 8,3 por mil en 2012/2014.

"El índice que mide la mortalidad infantil bajó no sólo del año pasado a este sino el trienio también. Trabajamos mucho para modificarlo y mejorar las cosas de acuerdo a lo recomendado por UNICEF", dijo Ana Bou Pérez, ministra de Salud de la ciudad.

La tasa de mortalidad infantil de la Ciudad es la más baja del país, comparativamente y de acuerdo a los datos publicados por el Ministerio de Salud de la Nación en 2016, la Argentina tuvo una tasa de 9,7 por mil.

El año pasado, UNICEF había presentado un estudio en el que sugería mejorar el sistema de registro, la interacción con otras áreas de gobierno, además de profundizar en las causas de la mortalidad.

"Hemos regionalizado la atención, que es en distintos hospitales según su nivel de complejidad. Hay más médicos de cabecera y más de cien equipos territoriales", explicó la ministra de Salud, que también habló del proyecto "Camino de la embarazada", para favorecer el acceso a la salud y darle continuidad al control prenatal en todas las maternidades de la Ciudad y todos los Centros de Salud y Acción Comunitaria (CeSAC).

Las intervenciones incluyen establecer un circuito prioritario (“Canal Verde”) de acceso a las embarazadas desde su primer contacto con el sistema de salud, para facilitar la atención y turnos; el seguimiento de la realización de los controles prenatales y la búsqueda activa por parte de los equipos básicos de salud; y la agilización de plazos para estudios de laboratorio.

Además, se desarrolló una guía de práctica clínica de la Ciudad para estandarizar la atención de los recién nacidos de alto riesgo, que ya comenzó a implementarse en maternidades.

Estas acciones se complementan con la formación de equipos médicos de cabecera para asegurar atención personalizada a familias de la zona sur; la implementación de la Historia Clínica Electrónica en todos los CeSAC porteños; y la difusión del programa Red Primeros Meses, que garantiza asistencia médica y apoyo económico a madres de recién nacidos en situación de vulnerabilidad social.

Valoración de UNICEF

"El informe ha tenido efecto aunque todavía hay grandes desafíos, como hacer foco en la equidad", dijo Fernando Zingman, especialista en Salud de UNICEF. Se refería a las comunas del Sur de la Ciudad, la 4 y la 8, donde la tasa sigue siendo alta. En los países del primer mundo la tasa no llega a 4.  "La tasa de la ciudad es buena, pero la sostenibilidad no está garantizada, hay que redoblar esfuerzos", dijo Sebastián Waisgrais, especialista en Monitoreo e Inclusión Social.

Guadalupe Tagliaferri, ministra de Desarrollo Humano y Hábitat, habló del programa Red Primeros Meses "que garantiza asistencia médica y apoyo económico a madres de recién nacidos en situación de vulnerabilidad social", y de los Centros de Primera Infancia donde van once mil niños y niñas de 45 días a 3 años.

la Ciudad cuenta con 77 Centros de Primera Infancia (CPI) que atienden a más de 11 mil niños, de 45 días a 3 años de edad. Emplazados en su mayoría en la zona sur de Buenos Aires, los centros son espacios enfocados en garantizar su crecimiento y desarrollo saludable, a través de la satisfacción de necesidades alimentarias, afectivas, psicomotrices, lúdicas y sociales. La asistencia a los CPI ha tenido un alto impacto positivo en la salud, nutrición y en el desarrollo psicosocial de los niños, así como también en la incorporación de nuevos hábitos al interior del hogar y la inserción laboral de los padres, sobre todo las mujeres.

Los desafíos pendientes

La mortalidad durante el primer año se divide en mortalidad neonatal (ocurre el primer mes) y postneonatal (el resto del primer año). Dos tercios de las muertes son neonatales, y tienen que ver con malformaciones congénitas, nacimientos prematuros, consecuencias del parto, mientras que la tasa postneonatal tiene que ver con enfermedades infectocontagiosas, del aparato respiratorio, diarrea y enteritis. Tiene que ver con la prevención y el tratamiento. Esa tasa subió a 1,9 (en 2015 era 1,7).

"El 50 por ciento de las muertes son reducibles", adelantó Ana Speranza, directora Nacional de Maternidad e Infancia, quien contó que están haciendo un estudio pormenorizado sobre las causas de cada una de las muertes, que estará en junio. "Los niños con malformaciones que han muerto no deberían haber nacido", dijo. Tiene que ver con el diagnóstico y el control.

En este sentido, la ministra de Salud acordó en que la baja de la mortalidad se explica en parte por la mejor atención y aplicación del protocolo de la Interrupción Legal del Embarazo, derecho que tienen las mujeres desde 1921, amparadas en el artículo 86 del Código Penal de la Nación que establece excepciones a la punibilidad del aborto: a) en caso de peligro para la vida de la mujer; b) en caso de peligro para la salud de la mujer; c) en 1 caso de violación. Sin embargo, para establecer ese derecho se judicializaba la situación y en la práctica, por los tiempos de la justicia, se impedían los abortos a tiempo. En 2012 la Corte dictó una sentencia histórica con el fin de agilizar el derecho al acceso al aborto legal, reafirmando el derecho de las mujeres a interrumpir sus embarazos en todas las circunstancias permitidas por la ley. Para establecer las nuevas prácticas, en 2015 el Ministerio de Salud de la Nación publicó una guía la interrupción legal del embarazo (ILE) que requiere de una declaración jurada de la mujer afectada, como elemento de comprobación de una situación de violación, para habilitar el aborto.


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