Política | Cuarentena porteña

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No más flexibilización

Alarmadas por el incremento de los casos de Covid-19, las autoridades porteñas decidieron no flexibilizar más la cuarentena. "Es evidente que no podemos profundizar las aperturas", dijo hoy en conferencia de prensa el ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós. En tanto que se endurecerán los controles de circulación tanto desde y hacia provincia, como dentro de la ciudad según el número de DNI. Nación colaborará en la atención del brote en Villa 31 con dos centros de aislamiento de casos leves. Se implementará una aplicación para reservar pàsaje en el ferrocarril. Preocupaciòn por la caída de la recaudación. Por Mailén González
Buenos Aires, 22 de mayo de 2020. Tras una sucesión de reuniones de funcionarios locales con sus pares de la provincia y de Nación, en el gobierno porteño ha primado la idea de no seguir flexibilizando la cuarentena, debido al brusco incremento de casos registrados. Si bien la mayoría de ellos se concentran en los barrios más precarios de la ciudad, la epidemia no reconoce fronteras y se esparce con la circulación de las personas, notoriamente incrementada en los últimos días.

En la conferencia de prensa realizada en la sede gobierno, el ministro Quirós, brindó detalles de la situación sanitaria en el territorio, en relación a la curva de contagios, la evolución y el estado en los barrios vulnerables, en el marco del aislamiento social, preventivo y obligatorio por el coronavirus. "Venimos trabajando con el Gobierno nacional y el Gobierno de la Provincia. Tenemos consensos suficientes, es claramente evidente que no debemos progresar con las medidas de apertura, ni del lado de la Provincia ni del lado de la Ciudad", admitió Quirós. Asimismo, dijo que "en los barrios populares la contagiosidad es mayor al promedio. Hay consenso en seguir profundizando las actividades para detectar rápidamente al enfermo y a los contactos estrechos".

Ayer resolvieron endurecer los controles de circulación entre la provincia y la ciudad. Fue en una reunión entre el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero, junto a sus pares de Ciudad y Provincia, Felipe Miguel y Carlos Bianco en Casa Rosada. Se acordó endurecer los controles de circulación en los ingresos a la Capital Federal desde el conurbano para frenar la ola de contagios que esta noche marcó un récord de 648 nuevos casos. Además el gobierno nacional pondrá en revisión los permisos de circulación ya otorgados e implementará una prueba piloto a través de una aplicación para que sólo trabajadores “esenciales” puedan reservar asientos en los trenes que cruzan a provincia de Buenos Aires.

La propuesta de endurecer los controles apunta a desalentar especialmente el ingreso de autos particulares que llegan desde el conurbano con trabajadores que se desempeñan en comercios porteños que abrieron sus puertas a partir de la flexibilización de la cuarentena. Esta noche, se registró también un pico de contagios en Capital Federal con 379 nuevas infecciones con foco en los barrios de emergencia. El gobierno nacional puso a disposición de la Ciudad de Buenos Aires la terminal de cruceros, a dos cuadras de la villa 31 de Retiro, para montar allí un centro sanitarios de testeo y, eventualmente, desplegar camas para aislar a las personas infectadas con coronavirus. El Presidente instruyó a Santiago Cafiero y Mario Meoni para coordinar el acondicionamiento del centro de pasajeros “Quinquela Martín” localizada en la intersección de la Av. Ramón S. Castillo y Av. de los Inmigrantes, que cuenta con 12.786 metros cuadrados de superficie. 

Por su parte, el ministro de Defensa Agustín Rossi afirmó ayer que la Armada organizará un centro de aislamiento para asistir a los habitantes del Barrio 31 de Retiro sospechados de tener coronavirus y que estarán a cargo de personal militar dependiente de Sanidad coordinados por el Hospital Naval. Este centro de aislamiento "lo hacemos funcionar con la Armada para que los esfuerzos de las tres fuerzas sean compartidos. El personal médico que estará en este centro es personal militar que depende de la Dirección de Sanidad, que estará coordinado por el Hospital Naval Central", dijo Rossi al canal de noticias TN.

A esta medida, el Ministro de Transporte de la Nación sumará junto a la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires un plan integral para acotar el uso de trenes y colectivos interjurisdiccionales a través de una aplicación para que sólo trabajadores esenciales puedan reservar un asiento en las líneas de ferrocarril que ingresan a la Capital Federal desde el conurbano bonaerense. Con este plan la Casa Rosada espera desactivar los reclamos de Axel Kicillof y los intendentes del PJ en el conurbano por la apertura comercial que aplicó Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad.

La caída de la recaudación

El panorama que enfrenta el gobierno porteño incluye otro dato preocupante. Una caída mayúscula de la recaudación del distrito, por doble vía: la de los recursos propios y el flujo por coparticipación. Es un efecto de la parálisis de la actividad económica a causa del afrontamiento de la pandemia. El “parate” le reporta una importante baja de recursos al distrito, con una proyección que calcula será del 40% menos en este mes. En términos reales, de acuerdo a los datos del Gobierno porteño, abril tuvo una caída del 35%, inclusive con el arrastre de marzo que durante 20 días funcionó sin cuarentena.

Esto motivó un debate entre mantener un aislamiento duro o hacerlo más liviano en el Gabinete porteño. De un lado, se tildó de sanitaristas a quienes con exclusividad proponían mantener restricciones para evitar mayor circulación de personas y así del virus, para batallar contra el coronavirus. Del otro, quienes además de impulsar atenuantes del virus buscaban abrir actividades comerciales. En el primer grupo tributarían el ministro de Salud, Fernán Quirós, y el jefe de Gabinete, Felipe Miguel. En el segundo, Diego Santilli; el ministro de Desarrollo Económico, José Luis Giusti y, claro, el ministro de Hacienda, Martín Mura. Son quienes le mostraron el derrumbe de los recursos económicos de la Ciudad.

La de habilitación de comercios minoristas con atención al público no compensa, por cierto, la pérdida de recursos que impuso el aislamiento, mientras que tampoco detiene el aumento de casos de Covid-19, guarismo que para el Gobierno porteño también tiene que ver con la decisión de realizar mayor cantidad de testeos, mientras que los barrios vulnerables padecen en forma exponencial la gravedad del virus (son el 35% de la Ciudad, y 18% del país).

Como sea, la apertura de las actividades económicas que arrancó la semana pasada representa para la Ciudad de Buenos Aires sólo el 10% a 15% de su actividad económica. Además, del total de los comercios minoristas habilitados para funcionar con la flexibilización, el 83% abrió sus puertas con un promedio de facturación de apenas 35% con respecto las ventas que registraban antes de determinarse, el 20 de marzo pasado, el aislamiento preventivo y obligatorio.


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