Buenos Aires, 22 de julio de 2022. El pasado martes 19 de julio, el Gobierno de la Ciudad anunció el llamado a licitación para la obra de remodelación del famoso Palacio Ceci. El mismo fue un histórico establecimiento en el que funcionó una escuela para sordos en Villa Devoto. 

Esta licitación se ha publicado en el Boletín Oficial para concretar la contratación de la obra pública que se hará cargo. El mismo tendría un costo de 277 millones de pesos y tendrá un plazo total de diez días, cuyo conteo se comenzará a partir del comienzo de las obras. Esta restauración nace de la necesidad de adecuar el edificio para la funcionalidad de sede del Distrito del Vino impulsado por el Ministerio de Desarrollo Económico y Producción. Sin embargo, desde la comunidad explicaron que, cuando ellos solicitaban arreglos para la escuela, “no había presupuesto”. “Pero ahora disponen de $277 millones de fondos públicos para arreglar el Palacio Ceci para el Ministerio de Desarrollo Económico y sus fines”, sentenciaron.

Esta medida generó el fuerte rechazo por parte de la comunidad perteneciente a la institución meses atrás, como así también de la Asociación de Enseñanza Media y Superior (Ademys) y la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE). Al momento del cierre del establecimiento, la comunidad educativa comenzó una campaña para defender el Palacio Ceci y exigir la restitución a la comunidad sorda.

El Distrito del Vino es una iniciativa pública privada que busca posicionar a la industria vitivinícola, de forma nacional e internacional, entendiendo a Buenos Aires como vidriera del país productor. Las empresas que quieran formar parte serán acompañadas por la ciudad mediante beneficios económicos. La creación de esta nueva área promocional fue resuelta por la Legislatura porteña mediante la Ley 6447 el 2 de setiembre pasado, con el fin de promover y concretar proyectos relacionados con la industria vitivinícola argentina.

Desde el año 1938, el Palacio Ceci perteneció a la escuela Bartolomé Ayrolo. A esta asistieron niñes, adolescentes y adultes hipoacúsicos o con una discapacidad auditiva. Sin embargo, en diciembre del año pasado, el Gobierno comunicó su cierre por supuestos arreglos.

Esta noticia fue recibida con emoción por parte de les docentes y estudiantes, ya que en teoría el lugar, al margen del establecimiento estudiantil, se volvería un museo de la “comunidad sorda”. Pero la situación cambió cuando, en los primeros meses de este año, tomaron conocimiento de que el Gobierno porteño planea utilizar el lugar como una opción para promover la actividad vitivinícola con el “Distrito del Vino”.

Es desde ese momento, la comunidad sorda comenzó una campaña para recuperar el Palacio Ceci. Realizaron movilizaciones en contra de esta remodelación para defender la estructura del edificio. Además, llevaron a cabo reuniones con funcionarios políticos de la Ciudad para expresar el rechazo hacia la nueva idea comercial.

La semana pasada, un centenar de personas -entre docentes, estudiantes y familias de instituciones de educación especial e integrantes de la comunidad sorda- se movilizaron a la sede de la jefatura de gobierno porteño en el barrio de Parque Patricios, para manifestarse contra el adelantamiento en 10 años en la edad de egreso de los jóvenes que asisten a escuelas especiales y contra la refuncionalización con fines no educativos del emblemático Palacio Ceci.

"Estamos reclamando, por un lado, que no recorten la edad de egresos de los jóvenes de la educación especial a 22 años, cuando antes asistían hasta los 30 ó 35 a sus escuelas: ahora egresan casi 10 años antes sin armar un proyecto para el después", explicó Victoria Fassa, docente en dos escuelas especiales de la ciudad mientras participaba de la protesta. Agregó que, "por otro lado, estamos denunciando que le arrebataron a la comunidad sorda un edificio escuela histórico".

Concretamente, piden que "devuelvan" ese inmueble para que siga funcionando allí como parte de la Escuela de Educación Especial y Formación Laboral N° 28 Profesor Bartolomé Ayrolo como ocurre desde 1938, y "que reintegren a los chicos a las escuelas hasta tanto no haya un proyecto educativo para el después".

En marchas realizadas anteriormente, les docentes de Educación Especial de la UTE se declararon en estado de alerta. Teniendo en cuenta los diversos reclamos que se fueron manteniendo, acompañaron la lucha de la comunidad de la escuela Bartolomé Ayrolo.

A raíz de imágenes que se difundieron de la disposición oficial, se supo que el Palacio Ceci y el Instituto Estudiantil quedarían separados por una larga línea de maceteros y una reja. Incluso se crearán, en la parte de la planta baja, dos salas de exposiciones y dos de reuniones. 

También se planea construir una cafetería y bar en lo que quede del predio público una cafetería y bar. Contará con un espacio exclusivo para la atención, tanto en el interior como en el exterior del nuevo edificio, junto con una entrada única por la calle La Habana.

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