Deportes | Futbol infantil

12/06

0

Quieren regularlo por ley

La Cámara de Diputados argentina estudia un proyecto de ley inspirado en Uruguay para regular el fútbol infantil, que no tiene control estatal y está en manos de "vivos" que buscan "lucrar con los niños", dijo uno de sus impulsores, el legislador opositor Dante Gutiérrez, a la agencia rusa Sputnik Novósti. Por Belén Sosa Buenos Aires, 12 de junio de 2015. "Todas las organizaciones que hacen fútbol infantil en el país están por fuera de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) y no tienen control de ningún organismo, la mayoría son sociedades anónimas de dos o tres vivos para lucrar con los niños", dijo Gutiérrez, que es diputado por el Frente Renovador (massismo) y profesor de Educación Física.

En el torneo 2015 de AFA juegan unos 7.500 niños en las categorías de 10 a 12 años, dijo el vicepresidente de la Comisión de Fútbol Infantil de AFA, Ricardo Petracca, según refiere la agencia citada.

Sin embargo, según el diputado Gutiérrez solo en Buenos Aires hay más de 400 clubes de barrio en tres ligas registradas a nombre de particulares. Petracca, que fundó hace 31 años la Comisión de fútbol infantil de la AFA, no está satisfecho con la situación actual.
"Los técnicos quieren mostrar en su currículum que salen campeones", afirmó, explicando que la AFA exige que sean profesionales graduados.

El proyecto de ley, a estudio de la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados, se inspira en el ejemplo uruguayo y busca que el Estado controle todo lo relativo al fútbol infantil.

En Uruguay, la Organización Nacional de Fútbol Infantil (ONFI) reúne más de 60.000 niños, que juegan unos 2.000 partidos por semana en 644 equipos, según datos oficiales.
La ONFI regula todas las ligas infantiles de Uruguay, incluyendo la que juegan los equipos pertenecientes a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), es decir los clubes del fútbol profesional de adultos.

En Argentina es necesario ordenar los reglamentos, afirmó Gutiérrez. Por ejemplo, evaluar "si los tiempos que juegan son adecuados al desarrollo físico, no es lo mismo un partido de un niño de 5 años con uno que tiene 16", explicó.

La formación de árbitros y entrenadores también es esencial: "no podés dejar el deporte en manos de improvisados, si querés trabajar en un club con niños, estudiá, hacé el curso de técnico", aseguró.

Los clubes de AFA deben presentar anualmente un certificado médico de cada niño registrado. Además, para que los niños puedan participar deben presentar un certificado de asistencia a la escuela primaria, en caso contrario, el niño queda inhabilitado para jugar, dijo Petracca. En cambio, las ligas infantiles que están por fuera de la AFA escapan a estas regulaciones.

Respecto a las edades en que pueden ser transferidos a otros equipos, el reglamento de la FIFA dice que "las transferencias internacionales de jugadores se permiten solo cuando el jugador alcanza la edad de 18 años".

Sin embargo, esta norma acepta tres excepciones: un menor podrá ser transferido ante un cambio de domicilio de los padres por razones externas al fútbol, si tiene entre 16 y 18 años y la transferencia es dentro de la Unión Europea o del Espacio Económico Europeo, o si vive a menos de 50 km de la frontera y menos de 100 del club extranjero.

Mientras, en Uruguay la ONFI también exige ficha médica y certificado de asistencia a la escuela para que los niños –o niñas, porque son campeonatos mixtos- puedan participar. Los padres se organizan en comisiones y se hacen cargo de los trámites para que los equipos de sus hijos estén habilitados para jugar.

En el paseo costero de la capital uruguaya, muy cerca de la Ciudad Vieja, se ven varias canchas con mucho uso, mezcla de pedregullo y algo de césped, donde se juegan muchos partidos de la liga infantil, en especial los fines de semana.

"Los padres son parte esencial de esto, pero a veces hay que hablar con ellos para que no se pasen", explica Willy Pérez, entrenador del club de fútbol infantil "Sur 2.000", en el Barrio Sur de Montevideo.

Otro tema es que "se han visto varios ojeadores de clubes", que a veces generan problemas cuando "van a hablar directo con los niños que tienen 10 años" para intentar reclutarlos, relató el entrenador a Sputnik Nóvosti al término de un partido de su club.

Compartir nota en las redes sociales Enviar Imprimir

Dejanos tu comentario