Cultura | El ajuste llegó a la cultura

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250 despidos en la Biblioteca Nacional

El delegado general de ATE de la Biblioteca Nacional, Diego Martínez, confirmó que durante el martes pasado unos 250 trabajadores comenzaron a ser notificados de la “desvinculación” de ese organismo. Esos despidos fueron confirmados por las autoridades de la institución. Destacados intelectuales reclamaron dar marcha atrás con la medida para preservar el presente de la Biblioteca, destacando su modernización y el notorio crecimiento de su público. Por Belén Sosa Buenos Aires, 25 de marzo de 2016. El delegado general de la Asociación de Trabajadores del Estado de la Biblioteca Nacional, Diego Martínez, confirmó que durante esa jornada 250 trabajadores comenzaron a ser notificados de la “desvinculación” de ese organismo, algo que ya había sido advertido por reconocidas figuras de la cultura local durante las últimas semanas, y que a última hora del martes 22 fue confirmado por las autoridades de esa institución.

“Estamos hablando del despido de 250 trabajadores, que representa un cuarto de la planta total de la Biblioteca Nacional”, afirmó a Télam Martínez sobre la situación. “Entre los despedidos, hay muchos compañeros que tienen 5, 8 y 10 años de antigüedad, por lo que la medida no se encuadra dentro del decreto 254” indicó, en referencia al decreto publicado el 29 de diciembre último en el que el gobierno nacional ordenó al ministro de Modernización, Andrés Ibarra, auditar los ingresos y ascensos de todo el personal público que haya ingresado al Estado del 2013 a esta parte.

La directora en funciones de la Biblioteca Nacional emitió un comunicado oficial en el que informó que "se han dado de baja 240 contratos de personal en diferentes departamentos de la institución", medida que explicaron en el "crecimiento desproporcionado" de la planta de trabajadores a lo que se suman "un gran número de irregularidades registradas en expedientes de contratación.

"La Biblioteca Nacional, que en 2005 contaba un plantel de 306 trabajadores, ha visto crecer su personal de manera constante a lo largo de la gestión de diez años de su último director, Horacio González, hasta llegar a los 1048 actuales" indicaron desde el organismo cultural.
Según el comunicado institucional, "la tarea de análisis fue llevada a cabo por personal de la Biblioteca con asistencia técnica y colaboración del Ministerio de Modernización", al tiempo que precisaron que "el futuro Director de la Biblioteca Nacional, Alberto Manguel, está trabajando en equipo con la actual Directora, Elsa Barber, en el diseño de los planes para esta nueva etapa de la Biblioteca más importante de nuestro país".

El futuro de la Biblioteca Nacional ya había resultado un tema de preocupación entre algunos de los principales intelectuales y referentes de la cultura del país, quienes en las últimas semanas publicaron una carta pública titulada “Por la Biblioteca”.

En la solicitada publicada en distintos medios y redes sociales, expresaron su "preocupación por la situación que atraviesa la Biblioteca Nacional Mariano Moreno de la República Argentina, en el contexto del despliegue de una política de despidos masivos en el área de cultura del Estado" y le solicitaron al Ejecutivo "el máximo cuidado y precaución en el tratamiento de una institución que, en los últimos años, no sólo se orientó a preservar, acrecentar, registrar y difundir la memoria impresa de la Nación sino que a la vez fue un espacio de pluralismo y libertad de pensamiento".

La carta, que lleva entre otras las firmas de Beatriz Sarlo, Luisa Valenzuela, Ricardo Piglia, Eduardo Stupí¬a, Andrea Giunta, Néstor Garcí¬a Canclini, Noé Jitrik y Roberto Jacoby, valora de manera positiva las políticas implementadas por el ex director Horacio González, que implicó "la modernización en el campo bibliotecológico con una diversificación de su actividad cultural" y consideraron que esa situación "no debe juzgarse en términos de ingresos y gastos, porque una institución de esta índole requiere criterios valorativos específicos, centrados en sus objetivos culturales, no derivados de un estrecho economicismo".

Finalmente, los intelectuales consideraron que "una institución como la Biblioteca Nacional requiere de los mayores cuidados y prudencia, su continuidad y proyección a futuro trascienden cualquier coyuntura política y no pueden quedar supeditadas a objetivos sectoriales, ni de corto plazo". Además, plantearon que "como sociedad tenemos la oportunidad de preservarla de revanchismos y perspectivas facciosas; y la necesidad de comprender que un atropello contra la Biblioteca significaría un agravio a toda la comunidad".

BEATRIZ SARLO CRITICO LOS DESPIDOS

Sarlo criticó los despidos en la Biblioteca Nacional y al director designado. "Es todo muy irregular", afirmó Beatriz Sarlo respecto de los despidos en la Biblioteca Nacional, que tiene un director designado que "no ha hecho claro cuál es su proyecto" para el organismo.

La intelectual Beatriz Sarlo criticó duramente el despido de 250 empleados de la Biblioteca Nacional, esto es el 25 por ciento de la plantilla del organismo, y en ese sentido advirtió sobre la falta de proyecto del director designado, Alberto Manguel.

"El número de empleados de la Biblioteca Nacional no es algo que pueda resolverse matemáticamente, sino que es una cuestión que tiene que ver con el proyecto" que se establezca para el organismo, dijo por radio Continental. En ese sentido, advirtió que "ignoramos cuál es el proyecto de la Biblioteca Nacional que tendría el próximo director", dijo Sarlo en referencia a Manguel, quien "no ha hecho claro cuál es su proyecto".

Además sostuvo que "la excusa que pone Manguel para no asumir inmediatamente" como director, argumentando compromisos asumidos, "es una excusa que no se sostiene" porque el de director de la BN "es el cargo más alto al que puede aspirar un intelectual en un país". Como se sabe, el escritor Alberto Manguel, quien toda su vida adulta ha vivido sucesivamente en Canadá y en Europa y además escribió todos sus libros en inglés, fue designado por Macri en el cargo pero se excusó de asumir hasta julio próximo para cumplir con compromisos en el exterior.

INTELECTUALES RECLAMAN AL PODER EJECUTIVO

Un nutrido grupo de intelectuales, investigadores, artistas y periodistas de distintas vertientes ideológicas y partidarias divulgó ayer una carta pública en la que exigen "máximo cuidado y precaución en el tratamiento de una institución (Biblioteca Nacional) que, en los últimos años, no sólo se orientó a preservar, acrecentar, registrar y difundir la memoria impresa de la Nación sino que a la vez fue un espacio de pluralismo y libertad de pensamiento".

La carta advierte sobre el carácter de los despidos que el gobierno nacional viene llevando a cabo y denuncia la gravedad de aplicar esta metodología de reducción en la Biblioteca. "En el personal de la Biblioteca Nacional se conjugan habilidades, conocimientos, experiencia y potenciales creativos que no se hallan distribuidos en base a coordenadas de antigüedad en el ingreso o nivel escalafonario, sino que obedecen a los servicios que presta la institución.

Desvincular trabajadores a partir de esquemas y cantidades preconcebidas implica una pérdida y un retroceso, que privaría a la Biblioteca de aquellas capacidades. La noción de “exceso de personal” no puede ser formulada al margen de las funciones efectivamente desarrolladas por una organización."

A CONTINUACIÓN, REPRODUCIMOS EL TEXTO COMPLETO DE LA CARTA

Por la Biblioteca Nacional

Los abajo firmantes –lectores, investigadores, escritores, visitantes, usuarios– queremos expresar nuestra preocupación por la situación que atraviesa la Biblioteca Nacional Mariano Moreno de la República Argentina, en el contexto del despliegue de una política de despidos masivos en el área de cultura del Estado. Solicitamos a la comunidad en su conjunto y a las autoridades del Poder Ejecutivo Nacional en particular el máximo cuidado y precaución en el tratamiento de una institución que, en los últimos años, no sólo se orientó a preservar, acrecentar, registrar y difundir la memoria impresa de la Nación sino que a la vez fue un espacio de pluralismo y libertad de pensamiento.

Cualquier innovación en su desempeño institucional requiere considerar su trayectoria bicentenaria como punto de partida, procurando el indispensable equilibrio entre continuidad y cambio. Hoy la Argentina tiene una Biblioteca Nacional que une la modernización en el campo bibliotecológico con una diversificación de su actividad cultural. Ambas confluyen en un notorio crecimiento de su público, expresado tanto en el número de lectores, como de los partícipes en las más variadas actividades y en sus usuarios remotos. Estos avances han requerido la ampliación de recursos materiales y financieros, lo que implicó la incorporación de personal con las capacidades y vocación necesarias para llevar adelante los nuevos desafíos. Esta situación no debe juzgarse en términos de ingresos y gastos, porque una institución de esta índole requiere criterios valorativos específicos, centrados en sus objetivos culturales, no derivados de un estrecho economicismo.

La Biblioteca Nacional ha adquirido y formado, en un proceso que llevó años, un valioso plantel técnico y profesional, que incluye bibliotecarios, investigadores, cientistas sociales, editores, gestores culturales, técnicos en comunicación, programación y digitalización. En el personal de la Biblioteca Nacional se conjugan habilidades, conocimientos, experiencia y potenciales creativos que no se hallan distribuidos en base a coordenadas de antigüedad en el ingreso o nivel escalafonario, sino que obedecen a los servicios que presta la institución. Desvincular trabajadores a partir de esquemas y cantidades preconcebidas implica una pérdida y un retroceso, que privaría a la Biblioteca de aquellas capacidades. La noción de “exceso de personal” no puede ser formulada al margen de las funciones efectivamente desarrolladas por una organización. Las conclusiones en esa materia, además de considerar la utilidad social de las tareas desempeñadas, requieren una evaluación concienzuda de los perfiles laborales, distribución sectorial y número de puestos necesarios para las diferentes tareas. Una racionalización originada en una intervención exógena, asentada en criterios genéricos, no imbricados en los rasgos sustantivos de la institución, será forzosamente arbitraria y sus resultados carentes de cualquier racionalidad, sea instrumental, referida a fines o conforme a valores.

Una institución como la Biblioteca Nacional requiere de los mayores cuidados y prudencia. Su continuidad y proyección a futuro trascienden cualquier coyuntura política y no pueden quedar supeditadas a objetivos sectoriales, ni de corto plazo. Como sociedad tenemos la oportunidad de preservarla de revanchismos y perspectivas facciosas; y la necesidad de comprender que un atropello contra la Biblioteca significaría un agravio a toda la comunidad.

Beatriz Sarlo, Rogelio García Lupo, Luisa Valenzuela, Ricardo Piglia, Eduardo Stupía, Maristella Svampa, Jorge Lafforgue, Andrea Giunta, Néstor García Canclini, Noé Jitrik, Nora Dottori, Christian Ferrer, Roberto Jacoby, Graciela Courreges, Pablo Alabarces, Graciela Speranza, Eduardo Grüner, Marcelo Cohen, Patricia Sadovsky, Roberto Gargarella, Sergio Raimondi, Tununa Mercado, Rafael Spregelburd, Américo Cristófalo, Guillermo Roux, Sylvia Saítta, Oscar Steimberg, Rafael Filipelli, Luis Gusmán, Andrés Di Tella, Julián López, Florencia Garramuño, Liliana Heer, Luis Chitarroni, Juan Forn, Víctor Torres, Alejandro Kaufman, Tamara Kamenszain, Martín Kohan, Alejandro Cattaruzza, Juan Falú, Guillermo Martínez, Atilio Boron, Sergio Chejfec, Haydée Schvartz, Mauricio Kartun, Germán García, Ricardo Bartís, Daniel Link, Carlos Enrique Díaz, Gustavo Cosacov, Diego Tatian, Oscar del Barco, Helyda Peretti, Ciro del Barco, Emmanuel Bisset, Sergio Olguín, Marcelo Percia, Laura Kornfeld, Fermín Rodríguez, Gregorio Kaminsky, Carlos Ulanovsky, David Oubiña, Monica B. Cragnolini, Alan Pauls, Daniel Santoro, Laura Malosetti Costa, Emilio de Ípola, Daniel Gigena, Gustavo Chataignier, Ricardo Viscardi, Cristina Pósleman, Ricardo Abduca, Eugenia Douek, Alejandra Oberti, Luis Ziembrowski, Alejandro De Oto, Florencia Abbate, Haydée Seibert, Cecilia Szperling, Silvia Jurovietzky, Pablo Bardauil, Diego Galeano, Gabriel Valverde, Inés Kuguel, Alan Plachta, Rubén Rojas Breu, María del Carmen Bianchi, Isabel Quintana, Florencia Grossi, Gabriela Comte, Daniela Lauria, Marta Rojzman, Renzo Ragghianti, Patricia Funes, Nora Domínguez, Alicia Jatun, Bibiana Apolonia del Brutto, Patrice Vermeren, Gabriela Villalba, Fernando Alfón, Matilde Monteverde, Andres Repar, Juan Laxagueborde, Miguel Dalmaroni, Mercedes Pujalte, Facundo de Zuviría, Claudio E. Benzecry, Elena Donato, Cecilia Palmeiro, Alejandra Pasino, Gabriela Massuh, Soledad Quereilhac, José Luis de Diego, Silvio Schneck, Tania Diz, Ángela Di Tullio, Diego Fischerman, Javier Trimboli, Mario Goloboff, Fernando Diego Rodríguez, Ana Lía Rey, Guillermo Korn, Vicente Battista, Valentín Díaz, Hilda Goicechea de Ximenes, Pablo Gabriel Pazos, Gonzalo Santos, Luis Sagasti, Susana Mattera, Gustavo Schwartz, Liliana Lukin, Diego Sztulwark, Silvia Dolinko, Alcira Bas, Debora Yanover, Claudia Kozak, Verónica E. Carbone, Ana Amorosino, Horacio Fiebelkorn, Pablo Sztulwark, Martín Abadía, Daniel Romero, Diana Bellessi, Gustavo Gottfried, Natalia Gelós, Gabriel D. Lerman, Ana Porrúa, Alberto Giordano, Lucila Pagliai, Walter Kohan, María Laura Galarza, Christian Kupchik, Pablo Valle, Alejandro Blanco, María Cristina Liendo, Gustavo Diaz Fernandez, Juan Becerra, Ricardo Cuasnicú, Natalia Viñes, Sergio Adolfo Alvarez, Cecilia Macón, Miguel A. García, Fernanda García Lao, Guillermo Saccomanno, Claudia Schvartz, Emilio Vaschetto, Ana Longoni, Karina Bidaseca, Carolina Borquez Ciolfi, Humberto Zambon, Carlos Gamerro, Pablo Ansolabehere, Gustavo José Cingolani, Cristina Iglesia, Miguel Russo, Gabriela Resnik, Verónica López, Sandra Contreras, Liliana Ruiz, Patricio Fontana, Viviana Meglioli, Claudia Groesman, Daniel Bazalar, Susana Debattista, Claudio Katz, Miriam País, Matías Galletti, Federico Falco, Marisa Malcuori, Marcelo Starcenbaum, Sylvia Costa, Carlos García, Lilian Saba, Julio Fuks, Alejandra Iaera, Andrés Gerszenzon, Claudia del Río, Graciela Goldchluk, Gabriel Giorgi, Mariana Alvarado, Silvana De Ingeniis, Daniel García, Martín Greco, María Luisa Silva, Patricia Wilson, Karina Bonifatti, Adriana Rodríguez Pérsico, Horacio Gargano, Leonardo Sankman, Anahí Cáceres, Julieta Obedman, Diego Frenkel, Raquel Ángel, Alberto Guilis, Celia Nusimovich, Paola Cortés Rocca, Patricio Lepe-Carrión, Fabio Wasserman, Cora Gamarnik, Hilda Guerra, Leandro Nigoul, Leila Salem, Rocco Carbone, Marcelo Valko, Paola Gramaglia, Carina V. Kaplan, Diego L. Arguindeguy, José Fernández Vega, Pía Bouzas, Graciela Del Percio, Ariel Filadoro, Marcelo Delgado, Claudia Bacci, Gisela Catanzaro, Juan Pablo Puentes, María Rosa Glasserman, Rodolfo Rapetti, Susana Villavicencio, Alejandra Laurencich, Irene klein, Graciela Browarnik, Eduardo Rinesi, Carmen Baliero, Ana Payeras, Mariana Arruti, Loreley El Jaber, Gerardo Camilletti, Mariana Moro Anghileri, Victoria Boschiroli, Dady brieva,Alicia De Arteaga, Inés Fernández Mouján, Juan Carlos Canala, Julio Esteban Vezub, Diana Aisenberg, Irma Ruiz, Yenny Brande, Beatriz Cappelletti, Manuel Ruano, Alicia Genzano, Lucía Alabart Lago, Jorge Basile, Marcos Herrera, Martín Bergel, Leandro Katz, Pablo Echarri, Marcelo Méndez, Virginia Di Maggio, Alejandro Vannelli, Ernesto Larresse, Gustavo Enrique Nielsen, Fabiana Rossetti, Cristina Banegas, Carlos Fidel, Ana Julia Ramírez, Facundo Rojas, Dina Elena Bairach, Eduardo Molinari, Perla Sneh, Paula Pérez Alonso, Evangelina Margiolakis, María Caldelari, Elena Alicia Ganazzoli, Florencia Bossié, Andrés Saab, Victoria Rigiroli, Carolina Castañeda, Alberto Silva, María López García, Carolina Sancholuz, Román Césaro, María José Minatel, Natalia Fortuny, Marilina Ross, Raquel Kielmanowicz, Esther Cross, Fernando Davis, Juan Carlos Distéfano, Teresita Gómez, Griselda Gambaro, María Julia Bertotto, José Pablo Feinmann, Ernesto Golomb, Rosalía B. Montes, Dora Barrancos, María Fiorentino, Ingrid Pelicori, Gustavos Ferreyra, Alejandra Flechner, Pablo Caramelo, Cecilia Heredia, Adrián Celentano, Graciela González Castro, María Sonderéguer, Eduardo Rojas, Virginia Bertolotti, Damian Huergo, Alicia Plante, Felipe Pigna, Cristina Mateu, Adriana Amante, Beatriz Porcel, José Manglaterra, Raúl Antelo, Alejandro Moreira, Marcela Domine, Aída Alicia Loya, Ana Lucía Orecchia, Oscar Blanco, Leonor Arfuch, Beatriz Colombi, Silvana Carozzi, Mario Cámara, María Seoane, Patricio Miguel Fontana, Darío G. Barriera, Patricia Berrotarán, Jorge Dubatti, María Élida Blasco, Raúl O. Fradkin, Alejandra Rodríguez, Gustavo Fontán, Gloria Peirano, Alicia Salomone, Alberto Díaz, Daniel Santilli, Jorge Gelman, Daniel Badenes, María Soledad D’Eramo, Juan Diego Vila, Jerónimo Ledesma, Nancy Calvo, Claudia A. Román, Matías Bruera, Francisco García Bazán, Osvaldo Aguirre, Julia Zullo, Cecilia Roth, Daniel Aksman, Mónica Códega, Geraldine Rogers, Andreina Adelstein, Pablo Ingberg, Noemí Carpanero, María José Gabin, Luis Alberto Quevedo, Hugo Rapoport, Omar Acha, Juan Palomino, Sylvia Molloy, Leandro Rodríguez, Bernardo Baraj, Laura Golbert, Nora Pagano, Stéphane Douailler, Luisa Kuliok, María Jimena Schere, Perla Cristina Benegas, Eugenia Marina Andreani, Diana Wechsler, Mirna Marcoff, Vanesa Trosch, Elena Vinelli, Paula Bein, Javier Ignacio Ferretti, Mariano E. Massone, Marcela Galván, Esteban Vernik, Liliana A. Rodriguez, Agustina Prieto, Francisco Gracía Chicote, Alicia Azubel, Horacio Fontova, Pablo Montanaro, Márgara Averbach, Daniel Freidenberg, Daniel Kvitko, Alejandra Torres, Yolando Basile, Martín Rodriguez, Julieta Botto, Germán Maggiori, Claudio Ingerflom, Analía Fedra García, María Pilotti, Silvia Glocer, Julieta Yelín, Gabriel Vommaro, Ester Noemí Pisani, Maite Celada, Graciela S. Nuñez, Mirta Castedo, María Eugenia Hermida, Patricio Cernadas, Cora Roca, Alicia Iaurenza, Federico Villareal, Juan José Panno, Isabel Plante, Pablo Siquier, Carlos Barbarito, Débora D’Antonio, Andrea L. 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