Buenos Aires, 8 de enero de 2021. El Impuesto a los Sellos que afecta todos los consumos que se realicen con tarjeta de crédito fue incluido por el gobierno porteño con el objetivo de recaudar $7.700 millones y consiste en un gravamen del 1,2% a las compras y débitos que se hagan por ese medio a partir del viernes 1º de enero. Esta medida en particular, incluso antes de su aprobación, había recibido el rechazo de las entidades representantes de comerciantes y de la pequeña y mediana empresa.

Estimaciones privadas realizadas durante el debate de la nueva alícuota, señalaron que la recaudación a la que podría aspirar la Ciudad con este tributo y otros incrementos impositivos se elevaría a casi los $20.000 millones.

La base imponible de este gravamen serán todas las tarjetas de crédito bancarias, para los consumos tanto en pesos como en dólares, de todas aquellas cuentas registradas con domicilio en la Ciudad de Buenos Aires, aunque su titular resida en otra jurisdicción.

La medida, incluso antes de su aprobación, había recibido el rechazo de las entidades representantes de comerciantes y de la pequeña y mediana empresa, por entender que se trata de un nuevo impuesto al consumo en momentos en que se impulsa la recuperación de la actividad económica. En ese sentido se manifestaron entidades como la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (Came), la Asamblea de los Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) de la Ciudad, al entender también que el riesgo es la mayor informalidad en las ventas y el menor incentivo a la bancarización.

"En un país donde el consumo representa las dos terceras partes del producto, la Ciudad se da el lujo de gravar con un impuesto al motor de la recuperación pospandemia", afirmó Julían Moreno, vicepresidente de APYME quién además agregó que "los impuestos deberían gravar otras cuestiones, como los grandes patrimonios o las transacciones financieras especulativas".

En similar sentido, el presidente de la CAME, Gerardo Díaz Beltrán manifestó también su "enfático rechazo" al nuevo tributo y consideró que "es insólito, porque quieren estimular la economía agobiando al que la pone en marcha; en lugar de generar más incentivos para movilizar las ventas y la actividad productiva, le pegan al cliente".

El 2021 llega con aumentos para los porteños y quienes transiten por la ciudad. Los peajes de las autopistas de la Ciudad de Buenos Aires aumentaron un 55%. Ricardo Lasca, coordinador del Comité Nacional de Defensa del Usuario Vial (CONADUV), opinó al respecto. “No consideran para nada la situación del país y en este caso a los usuarios viales”, manifestó. 

La última alza había sido en enero de 2019 cuando los peajes se ajustaron un 34,8%. Ricardo Lasca comentó que el incremento llega justo en “una crisis fenomenal que se ha generado por el tema económico y por la pandemia. Acá hubo una audiencia pública a fines de diciembre, como pasa en las audiencias públicas, los usuarios no somos escuchados para nada, no tenemos voz ni voto. Es una audiencia pública no vinculante y luego simplemente deciden este incremento”. Y agregó "es un aumento inapropiado, un 55% cuando las autopistas urbanas ya se han incrementado entre 7 mil a 10 mil por ciento en la gestión del PRO; es una cosa increíble. Y por otra parte, ¿Cómo se anula el pago de peaje manual? Eso implicaría que en lugar de aumentar la tarifa, debería bajar, porque se elimina el costo operativo enorme que tiene el pago manual en las estaciones de peaje y no, hacen todo lo contrario y lo aumentan”.

Para finalizar, el coordinador del Comité Nacional de Defensa del Usuario Vial expresó que “por otro lado hay que recordar que hay aumentos encubiertos fenomenales porque ahora se cobra hora pico en ambos sentidos, hora pico en fin de semana y feriados. No se levantan las barreras cuando hay congestión, a la hora pico se le dio una hora más, esos son aumentos fenomenales encubiertos que generan mayor recaudación”.

Desde el lunes 4 de enero las multas de tránsito aumentaron su valor hasta un 82,5%. Así lo anunció el Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con el argumento de que trascurrió más de un año y medio sin actualizaciones en el valor de la Unidad Fija (UF), utilizada para calcular el precio de las multas. Basada en el valor de medio litro del combustible de más alto octanaje, la UF pasará de costar $21,40 a $39,05.

Como muchos saben, el valor de referencia para la Unidad Fija es equivalente al medio litro de la nafta de mayor octanaje en la sede central del Automóvil Club Argentino (ACA), por lo que su precio pasó de $21,40 a $39,05, dado que el valor informado por la Subsecretaría de Justicia es de $78,10 para el litro de combustible. Esta medida había sido tomada como una manera de actualizar de manera automática el precio de las multas siguiendo el ritmo de la inflación, pero desde septiembre de 2019 se habían frenado los aumentos en la Ciudad, que también fueron prorrogados en marzo y septiembre de este año por la pandemia de coronavirus.

De esta manera, una de las infracciones más comunes, como el mal estacionamiento –equivalente a 100 UF- pasará a costar $3.905 en lugar de $2.140. Este mismo precio se aplicará a los que no respeten la senda peatonal, no utilicen el cinturón de seguridad o violen la prohibición de ingreso a algunas zonas del Microcentro o Tribunales, aunque por el momento estas restricciones están suspendidas por la pandemia al igual que el estacionamiento medido.

Las multas más altas serán por violar una luz roja (desde $11.715 a $58.575), pasar una barrera baja (de $15.620 a $78.100) y superar los 140 km/h ($156.200).

Precio de las multas:

Negarse a un control de alcoholemia: $11.715

No utilizar el cinturón de seguridad $3.905

Mal estacionamiento: $3.905

No respetar la prioridad peatonal: $3.905

Violar la prohibición de ingreso al Microcentro: $3.905

Tapar la patente: $39.050

Violar una luz roja: De $11.715 a $58.575

Pasar una barrera baja: De $15.620 a $78.100

No contar con la Verificación Técnica Vehicular: $3.905

Conducir con auriculares puestos o hablando por teléfono: $3.905

Superar la velocidad máxima permitida en hasta 20 km/h en calles o avenidas o en hasta 40 km/h en vías rápidas: $5.857,50. Por encima de esos límites: $9.762,50

Exceso de velocidad (más de 140 km/h): $156.200

Obstruir rampas para discapacitados: $7.810

Obstrucción en carriles exclusivos para colectivos o metrobús: $5.467

Intentar colarse en los telepeajes de las autopistas de AUSA: $5.857,50

No cumplir con el grabado de autopartes: $5.857,50

Vidrios polarizados: $1.952,50

No portar licencia de conducir: $1.952,50

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