Información general | Pan y trabajo para todos

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San Cayetano

Pasada la medianoche del martes, la Iglesia del Patrono del Pan y el Trabajo, San Cayetano, abrió sus puertas para los miles de fieles que aguardaban por el día de su santo acampando en las afueras. Una escena que se repite cada año ya que todos los devotos quieren ingresar primeros al templo. Por Jaoquín Ramírez Souto. Buenos Aires, 11 de agosto de 2012. "San Cayetano bendecí nuestra patria con pan y trabajo para todos", con ese lema los devotos acamparon afuera de la Iglesia para pedir, agradecer o simplemente orar. En Liniers, barrio porteño donde se emplaza el templo, la fecha es motivo de festividad católica y este año, la regla no fue la excepción. Los fieles de San Cayetano ya hicieron una tradición la vigilia del 7 de agosto.

Ese día, se honra al santo como Patrono de los gestores administrativos, así como también de las personas que buscan trabajo y los desempleados. Es llamado “Padre de Providencia”.
Las puertas del santuario de Cuzco 150 se abrieron a la medianoche de la mano del obispo auxiliar de Buenos Aires, monseñor Raúl Martín, quien tras impartir la bendición dio paso a los devotos.

Las misas se oficiaron desde las 4 hasta las 11, cada una hora en el templo y desde las 13 hasta las 23 en las horas impares, con enorme concurrencia. En tanto, las bendiciones de personas, llaves, imágenes y objetos religiosos, se realizaron desde la medianoche, cada 15 minutos, tanto dentro como fuera de la iglesia.

Al servicio de los peregrinos, 1.150 laicos de todas las edades estuvieron entre la calle y el Santuario, colaborando con más de cien sacerdotes, diáconos, religiosos y seminaristas que prestaron su asistencia en la liturgia y en los grupos de oración.

Además, 300 niños y adolescentes del Movimiento Scout repartieron pan, caldo y mate cocido y organizaron la fila de los peregrinos.

En tanto, otros trescientos jóvenes de las comunidades parroquiales, colegios católicos y los movimientos de la Arquidiócesis de Buenos Aires, se acercaron por turnos a los que esperaban largas horas para rezar y compartir el día con los fieles.

La misa principal por el trabajo estuvo presidida a las 11 por el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, el cardenal Jorge Bergoglio.

Jorge Torres Carbonell, párroco del templo, dijo que "ésta es una fiesta a la que acuden cientos de miles de fieles para expresar su esperanza de conseguir un trabajo o tener un empleo más digno, y también para pedir paz y diálogo en el país".
Esta devoción popular también se repitió en las 45 parroquias del país que llevan el nombre del santo de la providencia.

Gaetano Thiene, como se llamaba San Cayetano, nació en Vicenza, norte de Italia, en octubre de 1480, en el seno de una familia de nobles. No obstante, abandonó el ambiente familiar y dedicó su vida a la atención de los enfermos y desvalidos. Murió a los 77 años en agosto de 1547. Fue canonizado en 1671 después de que una comisión eclesiástica comprobó numerosos milagros entre quienes lo invocaron para pedir sanación, alimentos y trabajo.

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