Política | Conflicto docente

25/08

0

Nueva jornada de paro

Ayer hubo paro docente en la Ciudad de Buenos Aires. Los gremios mayoritarios llamaron a la huelga en rechazo al incremento salarial de 21,5% propuesto por el gobierno. "No es significativo el paro" de un sector docente, dijo la ministra Acuña. UTE por su parte destacó la adhesión del 80 por ciento de los docentes y expresó también su rechazo al proyecto de reforma de la escuela secundaria que impulsan las actuales autoridades educativas. Por Mailén González

Buenos Aires, 25 de agosto de 2017. Los gremios docentes
porteños UTE-Ctera y Ademys realizaron ayer un paro por 24 horas en rechazo del
aumento del 21% que el Gobierno de la Ciudad ofreció semanas atrás, y que fue
aceptado por otras 15 organizaciones sindicales minoritarias.



"Los docentes de la ciudad Buenos Aires
nos movilizamos hoy en defensa de nuestros salarios y de  la educación pública en el marco de un
contundente paro de 24 horas. La medida de fuerza alcanzó una adhesión del 80
por ciento. Desde las 11:00 se realizó una concentración en la puerta del
Ministerio de Educación de la Ciudad donde se hicieron presentes maestxs y
profesorxs de todos los niveles y modalidades para rechazar el 21,5 por ciento
de recomposición salarial y la separación de los docentes de Idioma del Área
Curricular de Materias Especiales", dijo la Unión de Trabajadores de la
Educación en un comunicado de prensa.



Más adelante los voceros sindicales manifestaban
"También se expresó el rechazo al Proyecto de reforma de la Escuela Secundaria,
denominado “Secundaria del Futuro”. Cada vez que el neoliberalismo habla de
futuro, la educación retrocede en cuatro patas. Este proyecto, en línea con el
Plan Maestro a nivel nacional, pone la educación al servicio de unas pocas
empresas con el mismo espíritu que las fracasadas reformas de los años ‘90.
Entre otras cosas elimina el 5° año y lo remplaza por pasantías en las empresas
y cursos de emprendedurismo. Esto no sólo pone en riesgo los puestos de trabajo
docente sino que atenta contra el derecho social a la educación generando
circuitos educativos de primera y de segunda.”



Además, la UTE lamentó las declaraciones de la ministra Soledad Acuña
que no puede explicar por qué la ciudad de Buenos Aires ha dado uno de los
aumentos salariales más bajos del país y quiere convertir el justo reclamo en
“una interna sindical”.



El secretario general de Ademys, Jorge Adaro, aseguró ayer a
la mañana que "la mayoría de los docentes rechaza" el incremento y
dijo que se enteró "por los medios" que el resto de los sindicatos lo
habían aceptado. El sindicalista afirmó en diálogo con radio Rivadavia que la
medida "va a afectar fuertemente el dictado de clases" aunque explicó
que "hay otros sindicatos que tienen mucha menos presencia y que van a ir a
trabajar".



Adaro advirtió también que el conflicto "es mucho más
grande" y mencionó el proyecto que impulsa el gobierno para reformar la
escuela secundaria que ‘va a terminar de destruir el sistema de educación
media". Consultado sobre las causas que llevaron al resto de los gremios a
aceptar la propuesta oficial, Adaro dijo que no lo sorprende y lo adjudicó a la
"afinidad que algunas organizaciones tienen con los gobiernos, sean del
signo que sean". "Cuando se generan sistemas de compromisos, de
prebendas, se hace muy difícil que después puedan adoptar decisiones autónomas
de los gobiernos. Esto es lo que está sucediendo con estos sindicatos que han
aceptado uno de los acuerdos más bajos que se han hecho", afirmó.



La ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Soledad
Acuña, consideró que el paro por 24 horas que realiza este jueves la Unión de
Trabajadores de la Educación (UTE) y la Asociación de Enseñanza Media y
Superior (Ademys) es "un paro sindical, no es un paro docente".



"Estamos confiados que los maestros de la Ciudad van a
mostrar el mismo compromiso con su tarea que han demostrado históricamente y el
paro va a ser poco significativo", declaró a radio Mitre. Compromiso
reforzado por el descuento del presentismo que se realizará a los huelguistas.



Acuña reconoció que UTE es el sindicato que "tiene la
mayor cantidad de afiliados" pero puso en duda si es "el más
representativo" de los maestros, mientras que calificó a Ademys como
"un gremio de izquierda, absolutamente minoritario, que nunca acepta
ningún acuerdo".



La ministra subrayó que los salarios que paga el gobierno
porteño están "entre los mejores" del país."Un maestro joven, de
23 o 24 años que recién se recibe, entra a trabajar en una escuela de jornada
completa y en el mes de noviembre va a estar ganando de bolsillo 28.500 pesos,
sin antecedentes y sin antigüedad", mientras que un director de escuela
"en promedio debe estar ganando de bolsillo 50.000 pesos con el último
aumento", puntualizó. No explicó sin embargo, por qué existen 900 cargos
vacantes en la Ciudad, según denuncia el sindicato UTE.



"Hacemos el paro por los aumentos miserables",
aseguró ayer Eduardo López, secretario de UTE. El 13 de julio, Horacio
Rodríguez Larreta ofreció una suba salarial de 21,5% (en tres cuotas, con
cláusula gatillo). El último paro en la Ciudad fue el 11 de julio, tras una
decena de huelgas en lo que va del año en un distrito con 290 mil alumnos que
asisten a escuelas públicas.



Por otro lado, la Confederación de Trabajadores de la
Educación de la
República Argentina
(CTERA) realizará este jueves una jornada
de protesta en todo el país en reclamo de mejoras salariales, laborales y de
infraestructura al Gobierno de Mauricio Macri.Pasadas las 12 horas la marcha de
UTE confluyó en el acto de CTERA donde junto a docentes de todo el país se
exigió el cumplimiento de la Paritaria Nacional
Docente
, una nueva Ley de financiamiento educativo que eleve
del 6 al 10 por ciento el PBI en Educación, la defensa de la Jubilación Docente,
el rechazo al Plan Maestro, la flexibilización laboral y el fin de la
represión.



Hicieron uso de la palabra Secretarios
Generales
de distintas provincias, entre ellos Marcelo
Guagliardo de ATEN, Eduardo López de UTE, y sobre el final, la secretaria General
de CTERA Sonia Alesso. La jornada cerró con el pedido de la Aparición con vida
de Santiago Maldonado”.



Esta fue la primera protesta gremial a nivel nacional que
afrontó el flamante ministro de Educación Alejandro Finocchiaro, quien asumió a
mediados de julio en reemplazo de Esteban Bullrich.



 


Compartir nota en las redes sociales Enviar Imprimir

Dejanos tu comentario