Cultura | Buenos Aires Rojo Sangre

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Arrancó la edición 2017

Empezó la nueva edición del Buenos Aires Rojo Sangre, el encuentro anual para los degustadores del cine de terror, fantástico y bizarro. Ayer comenzó a rodar la 18º edición de este festival único en Argentina y el mayor de Latinoamérica en su tipo. Por primera vez, funcionará en dos salas simultáneamente. Por Belén Sosa
Buenos Aires, 1º de diciembre de 2017. Desde ayer y hasta el 10 de diciembre llegó una nueva edición del Buenos Aires Rojo Sangre en sus dos sedes de Cines Multiplex, en Lavalle 780 y Vuelta de Obligado 2199, reuniendo las mejores películas del género del terror."Tratamos siempre de que el festival sea una muestra muy amplia y diversa dentro del género independiente en todo el mundo: terror puro, ciencia ficción, humor", describió Pablo Sapere, programador del Buenos Aires Rojo Sangre, quien además recomendó las películas españolas: "La noches del virgen" y "El ataúd de cristal".

En diálogo con la prensa comentó: “Todos los años tratamos de asumir riegos y nuevos desafíos. Este año hay una cuestión organizacional, por primera vez vamos a tener dos solas en la Ciudad de Buenos Aires”, ya que “el objetivo es abrirse, buscar público nuevo”.

El Buenos Aires Rojo Sangre (BARS) es el único festival especializado en cine fantástico y bizarro que se hace en Argentina y también es la principal muestra en su tipo que se hace en Latinoamérica. Es una muestra orientada básicamente a producciones independientes y de bajo presupuesto. Su primera edición data del año 2000, y a partir de su quinta edición realizada en 2004 adoptó el formato de festival competitivo. Es organizado por la revista electrónica QuintaDimension.com.

Su concreción surgió naturalmente, a partir de la creciente realización en Argentina de films de estos géneros. Generalmente realizados en video y en forma ultraindependiente, estas películas no lograban hacerse un lugar en los principales festivales cinematográficos locales. Por eso los realizadores de muy interesantes largos, medios y cortometrajes debían conformarse con unas pocas proyecciones autogestionadas. Esto es porque el fantástico es aún considerado en ciertos círculos como un "género menor". Por eso se hizo imperiosa la necesidad de reunir bajo un mismo ámbito a películas con las mismas problemáticas de distribución, para que pudieran acercarse a un público común.

La primera edición del BARS se llevó a cabo en diciembre de 2000 en el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales de Universidad de Buenos Aires. Si bien fue un espacio limitado, sirvió como punto de partida que año tras año iría aumentando. Se pudieron ver películas como Plaga Zombie (Hernán Sáez y Pablo Parés) o El Planeta de los Hippies (Ernesto Aguilar) y varios cortometrajes.

Para el 2001 cambió de escenario. El Centro Cultural San Martín fue un importante marco para el crecimiento del festival. Con poquísima promoción se logró atraer a más de 600 espectadores, destacándose films como Fanáticos (Mariano Cattaneo e Ygnacio Cervio) y Nunca asistas a este tipo de fiestas (Hernán Sáez y Pablo Parés).

El 2002 fue el salto definitivo del festival, ampliando temáticamente la programación y logrando una notable repercusión en la prensa y el público, hasta el punto de que en el mismo espacio que la edición anterior se logró triplicar el número de espectadores, llegando a superar los 1800. Entre los films proyectados se encuentran Plaga Zombie: Zona Mutante (Hernán Sáez y Pablo Parés) y Attack of the Killer Hog (Agustín Cavalieri y Marcos Meroni).

En el 2003 llegó la definitiva consolidación del festival, estrenándose siete largometrajes locales, -Run Run Bunny! (Mad Crampi), Tico tico (Marcelo Domizi), Baño de Sangre (Paula Pollacchi), Mala Carne (Fabián Forte), Ruta hacia la muerte (Francisco de Lezica) y Vacaciones en la tierra (Sebastián de Caro) – y preestrenándose otros tantos largometrajes de países como EE.UU., Japón, España, Francia e Italia. Se proyectaron más de 80 cortometrajes y las secciones retrospectivas estuvieron pobladas de clásicos en 35mm. Se destacó especialmente la recuperación del film argentino El Hombre Bestia (Camilo Zaccaría Soprani, 1934), la primera película fantástica local, que nunca se había estrenada en Buenos Aires. Casi 5000 espectadores demostraron el innegable crecimiento del festival.

Para la quinta edición se sumaran secciones competitivas tanto para corto como para largometrajes y se utilizarán las 3 salas del complejo Tita Merello en simultáneo, triplicando la cantidad de horas de proyección.

El B.A.R.S. fue declarado de interés por el Instituto Nacional de Cinematografía y Artes Audiovisuales, auspiciado por el Museo del Cine de la Ciudad de Buenos Aires y declarado de Interés Cultural por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Estas instituciones han comprendido que este festival es el único espacio para un tipo de cine que tradicionalmente ha sido olvidado. Indudablemente el Buenos Aires Rojo Sangre, ya se ha convertido en un referente para la producción nacional de ciencia ficción, terror y fantasía. 

Toda la programación y horarios de la edición actual puede encontrarse en www.festivalrojosangre.com.ar El valor de la entrada es de apenas unos $50 por función. Las mismas se compran (señalando el dia, la hora y la sala) en la sede de la función que se quiere ver, o en la web www.multiplex.com.ar (con un recargo de $10). Temerosos abstenerse.

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