Buenos Aires, 15 de enero de 2021. El gobierno porteño y los gremios de la educación de la Ciudad de Buenos Aires mantendrán una reunión hoy en la sede de la cartera educativa, para discutir los términos del regreso de las clases en el distrito, previsto para el próximo 17 de febrero y que las autoridades pretenden presencial, aun en medio de la segunda ola de contagios en la ciudad.

Fuentes del Gobierno de la Ciudad indicaron a esta agencia que el encuentro, "forma parte de un proceso participativo para hablar con especialistas, ONGs, docentes, padres y alumnos sobre lo que dejó el 2020 y los desafíos de 2021". "Hoy estamos proyectando un inicio de clases con la mayor presencialidad posible. Queremos al 100 por ciento de los chicos en las escuelas", indicaron desde el Gobierno porteño.

Sobre la vacunación de los docentes, las fuentes manifestaron que "se irán vacunando a medida que lleguen las dosis, pero tanto desde la Ciudad como desde el ministerio nacional siempre se dijo que la vacunación no era un requisito para volver a las aulas".

En tanto, los sindicatos de maestros ya anticiparon que llevarán al encuentro reclamos sobre infraestructura escolar, retraso en sus salarios y advierten que la vuelta a clases dependerá de cómo esté la situación sanitaria en ese momento. En este sentido la Unión de Trabajadores de la Educación UTE, principal organización gremial del sector indicó que "Cuando Horacio Rodríguez Larreta y Soledad Acuña comenzaron su mandato como Jefe de Gobierno y Ministra de Educación de la Ciudad el salario de una maestra de jornada completa estaba un 15% arriba de la Canasta Básica Total calculada por el IPC de la ciudad de Buenos Aires. Un año después de finalizar su primer mandato como Jefe de Gobierno, ese mismo salario está 10% por debajo de esa misma canasta calculada por el IPCBA."

En tanto desde el otro gremio de envergadura, Ademys, su secretaria general Mariana Scayola declaró "Los maestros nos presentamos el 8 (de febrero), haremos asambleas y veremos los pasos a seguir". Scayola que la vuelta a las aulas "dependerá de la situación sanitaria en ese momento. El año pasado rechazamos la vuelta a la presencialidad con una cantidad de casos similar a la que hay ahora".

"Por un lado se rechazó el proceso de las burbujas que se había planteado, pero además hay cuestiones como el reclamo de más personal docente, más auxiliares de limpieza para acondicionar las aulas y garantizar la adecuada ventilación en clases superpobladas".

En otro orden, la titular de Ademys también apuntó a la cuestión salarial: "Para pensar en una vuelta a clases hay que discutir los salarios, ya que en 2020 quedamos 15 puntos debajo de la inflación, y es un proceso que se viene dando desde hace años. Pedimos una recuperación salarial en la cual el salario esté vinculado a la inflación y no tengamos que ver cómo llegamos a fin de mes". Respecto de la campaña de vacunación afirmó que desde el gremio desconocen cuándo comenzará, aunque evaluó que "es improbable que se pueda vacunar a todos de acá al 17 de febrero".

"Hay que prepararse para una modalidad presencial o dual, tener los equipos y la conectividad". UTE-Ctera también había puesto reparos al inicio de clases al indicar que el país atraviesa "una situación sanitaria muy crítica". También indicó que "hay que prepararse para una modalidad presencial o dual, tener los equipos y la conectividad en caso de que pueda haber un nuevo escenario de aislamiento completo".

Por su parte, desde UTE también se había puesto reparos al inicio de clases al indicar que el país atraviesa "una situación sanitaria muy crítica" por el aumento de casos de coronavirus. "No hay ningún planteo serio ni responsable ni de planificación, no hay nada", señaló su secretaria general Angélica Graciano. 

"Las clases pueden empezar el 17 de febrero, lo que no sabemos es si va a haber presencialidad, porque lo que está en discusión es si hay condiciones sanitarias y de infraestructura y materiales como para hacer algún tipo de presencialidad", indicó en declaraciones radiales Graciano.

En ese marco, destacó que "no hay ningún planteo serio ni responsable ni de planificación, no hay nada, hay solamente anuncios marketineros desde diciembre y desde el comienzo de este año que proponen este tipo de consignas, pero no hay trabajo de planificación que involucre a los actores del sistema educativo". "Nosotros decimos que hay que esperar los resultados de algunas de las restricciones que se pusieron en práctica ahora ante el aumento de casos", expresó.

El gobierno porteño redujo el presupuesto para la provisión de computadoras y transfirió esa partida a la educación privada. No sólo eso. Como denunció el bloque de legisladores del FdT, en un año que va a ser complejo por la pandemia, Rodríguez Larreta "redireccionó partidas del presupuesto y la infraestructura escolar pasó de 3 mil millones de pesos en 2020 a mil millones en 2021".

El bloque de diputados porteños del Frente de Todos criticó la decisión del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de recortar la provisión de computadoras para alumnos en situación de vulnerabilidad, después de un fallo judicial de junio pasado que estableció la obligatoriedad de esa prestación.

El peronismo capitalino consignó que "mediante una resolución publicada en el Boletín Oficial el 4 de enero, el Gobierno de la Ciudad modificó las partidas presupuestarias destinadas al Plan Sarmiento", que es la iniciativa de asistencia de equipos de tecnología e Internet en los barrios vulnerables, "redireccionando más de 370 mil millones de pesos hacia otras áreas", en particular los subsidios a la educación privada.

El legislador del FdT Juan Manuel Valdés sostuvo que la administración de Horacio Rodríguez Larreta "vuelve a atentar contra la educación en un año donde sostener la continuidad escolar de los chicos es fundamental". "Quienes reclaman la vuelta a clases son los mismos que recortan el presupuesto año a año", denunció Valdés.

La Justicia en lo Contencioso Administrativo había ordenado al Gobierno porteño entregar computadoras portátiles o tablets a alumnos en "situación de vulnerabilidad" y garantizarles el acceso libre a Internet para continuar sus tareas escolares. Ese fallo obligó a la administración porteña a instalar en barrios vulnerables el mismo sistema de Internet de las plazas y entregar computadoras para que los alumnos puedan seguir con su educación durante la pandemia. 

Ahora, en vez de avanzar en su implementación, se lo destruyó al dejarlo sin fondos.

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