Información general | Informe del Banco de Desarrollo de América Latina

13/02

0

Crímenes y pobreza en Buenos Aires

Cinco comunas de la capital argentina, con apenas el 35% de la población, concentraron alrededor de 75% de los homicidios de la ciudad en 2011, según el informe del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) Por Joaquín Ramírez Souto Buenos Aires, 13 de febrero de 2015. La seguridad es un factor determinante del bienestar de los ciudadanos de América Latina, pues el 60% de la población considera que la inseguridad se incrementó en los últimos cinco años y el 24% de las familias de la región lo identifica como el principal problema que afecta su calidad de vida, por encima del desempleo, la inflación o servicios básicos, lo sostiene la décima edición del Reporte de Economía y Desarrollo (RED 2014) de CAF -banco de desarrollo de América Latina.

El informe fue presentado ante un grupo de expertos con el objetivo de plantear un enfoque para el análisis del tema de seguridad, ser un aporte a la comprensión de la problemática, abrir espacios de reflexión sobre un problema que afecta a los países de la región, entre ellos el Perú, así como generar un debate para el diseño y la implementación de mejores políticas públicas en el área de seguridad.

La publicación propone un enfoque donde la ocurrencia del crimen surge de la interacción de dos elementos: individuos con una determinada inclinación a cometer ilícitos y situaciones que afectan las oportunidades para delinquir.

Eleonora Silva Pardo, directora representante de CAF en Perú, sostuvo que es necesario tener una visión integral de la prevención del delito, con intervenciones oportunas y de calidad en cada etapa del ciclo de vida de las personas.

Por ello -agregó- el RED 2014 recomienda, además de mejoras al sistema de justicia criminal, la implementación de programas de estimulación temprana y otros tendientes a reforzar las habilidades socioemocionales a lo largo de la vida del ser humano que, sumadas a una educación de calidad, son pilares fundamentales para un crecimiento sostenido, equitativo y con una mayor seguridad ciudadana.

El reporte también plantea distintas herramientas para la prevención situacional del delito, haciendo hincapié en intervenciones sobre el espacio físico y el entorno social que se focalicen en las denominadas "zonas calientes" de crimen.

La investigación sugiere que toda estrategia que esté enfocada en la ciudadanía debe tener una mirada incluyente tanto de las víctimas como de los victimarios. Además, debe estar asociada con formas democráticas de convivencia, participación política e institucional que fomente una mayor confianza entre los ciudadanos y las autoridades.

COMO ANDAMOS POR CASA

Cinco comunas de Buenos Aires —1, 4, 7, 8 y 9—, con apenas el 35% la población, concentraron alrededor del 75% de los homicidios ocurridos en 2011. Más aun, en 23 villas de emergencia (asentamientos precarios) con menos del 6% de la población, se produjeron más del 34% de los crímenes, reflejando así un alarmante índice de casi 40 homicidios por cada 100.000 habitantes.

Estos son algunos datos publicado en el interesante informe Por una América Latina más segura del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).

Según señala el estudio, no está clara cuál es la relación entre estas tasas de homicidios con las condiciones socioeconómicas de cada barrio. Entre las comunas consideradas más peligrosas, la 9 tiene el menor índice de ingreso por familia y uno de los porcentajes más altos de población con las necesidades básicas insatisfechas. Sin embargo, la 1 y la 7, también entre las más inseguras, no se encuentran entre las más paupérrimas. Otro caso: en la 5 —con indicadores socioeconómicos comparables a los de la 9—, la tasa de homicidios es muy baja.

Esto sugiere que los argumentos que solo tienen en cuenta la situación de exclusión y renta en estos barrios empobrecidos, o que repiten el estereotipo (pobreza=conflictos/violencia) no son suficientes para explicar el elevado índice de criminalidad en determinadas zonas de las ciudades. "En cambio, es recomendable complementarlos con análisis geográficos más precisos", sugieren los investigadores. Se necesita un debate abierto y ciudadano sobre la vida urbana, el modelo cada vez más habitual de asentamiento humano.

Compartir nota en las redes sociales Enviar Imprimir

Dejanos tu comentario