Cultura | Policeman, ganadora del BAFICI

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Finalizó la gran fiesta del cine independiente

La 14ta edición del “Festival Internacional de Cine Independiente” de Buenos Aires culminó el domingo pasado, tras presentar casi quinientas películas entre cortos y largometrajes. “La araña vampiro” fue la producción argentina que se quedó con el galardón nacional, mientras que “Policeman”, una película israelí, obtuvo la distinción más codiciada. Por Belén Sosa Buenos Aires, 28 de abril de 2012. La Ciudad ha establecido estas jornadas como un nuevo baluarte cultural de su agenda y, a la vez, fortalece la industria nacional, posicionándola en el lugar que merece. Once días duró un nuevo capítulo del BAFICI, que sin dudas fue más que positivo desde su inicio, a fines del siglo pasado.

Mucha gente que no es habitué del cine aprovechó la oportunidad para acercarse a disfrutar del talento mundial. En total se proyectaron 449 películas, de las cuales 111 eran producciones argentinas. Las estadísticas finales no hacen más que avalar nuestra afirmación: en total unas 350 mil personas acudieron a las diversas funciones. La inclusión del Planetario Galileo Galilei entre los lugares de exhibición también ayudó, con su sala especial Full-Dome, que cautivó a más de uno.

En esta ocasión la decisión del jurado se dio a conocer el sábado, un día antes de la finalización total del evento. El Centro Cultural Recoleta fue testigo de las premiaciones donde “Policeman”, dirigida por Nadav Lapid, fue la estrella. El film israelí no había tenido buenas críticas pero aún así se quedó con la selección oficial internacional a “mejor película”.

La trama de la galardonada se basa en la actual situación que se vive en su país, donde la ambigüedad se hace presente entre quienes ostentan el poder y aquellos inmaduros que buscan revolucionar el status quo.

En tanto “Papirosen” y “La araña vampiro”, dos creaciones argentas, también tuvieron su reconocimiento como “mejor película”. La primera cuenta a través de reliquias fílmicas el funcionamiento de una familia judía típica con sus virtudes y defectos, presiones y condiciones e intereses mientras que, la segunda, es una mezcla de varios géneros unificados en una aventura entre un padre y un hijo con ataques de pánico que va cambiando con el paso del tiempo.

Zoé Heran y Martín Piroyansky fueron los actores que recibieron su distinción como mejores en su rubro, la primera por su labor en “Tomboy” mientras que el segundo se destacó en “La araña vampiro”.

Con expectativas se esperaba una de las fiestas culturales más relevantes de la Ciudad, que convoca artistas desde los confines más excéntricos del planeta. Hoy podemos decir que fue un éxito.

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