Buenos Aires, 28 de enero de 2022. El Día Mundial de la Educación Ambiental tuvo su origen en 1972, a partir de la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente celebrada en Estocolmo, en la cual se debatió por primera vez a nivel internacional sobre la importancia de cuidar el ambiente y se expuso la necesidad de una educación que ofrezca a la sociedad una inspiración y guía para preservar y mejorar el ambiente.

El cambio climático, los incendios forestales, la deforestación, la pérdida de biodiversidad y la pesca ilegal son solo algunas de las tantas problemáticas ambientales que se profundizan con el paso del tiempo. Para responder a estos desafíos y promover la construcción de sociedades más sustentables, es necesario un cambio cultural. La Educación Ambiental es un gran motor que puede impulsar esta transformación, ya que constituye el instrumento básico para generar valores y comportamientos en la ciudadanía, que sean acordes con un ambiente sustentable.

La Educación Ambiental tiene como fin promover la preservación de los recursos naturales y su gestión sostenible. Busca principalmente despertar en la población una conciencia que le permita identificarse con las problemáticas ambientales, para alentar a las presentes y futuras generaciones a ser protagonistas de este cambio cultural y social necesario para afrontar la crisis ambiental.

En el 2021 se aprobó la "Ley de Educación Ambiental Integral" (Ley Nº 27.621), que reconoce la necesidad de implementar una estrategia educativa federal a largo plazo, que contribuya a incorporar la mirada ambiental en la toma de decisiones, con herramientas e información para hacer uso sostenible de nuestros bienes naturales.

La Ciudad de Buenos Aires es referente en la temática, pese a que incumplió la ley de Basura Cero, ya que desde el 2005 cuenta con su propia Ley de Educación Ambiental (Ley N.º 1.687), la cual incorpora la formación en la temática en el sistema educativo formal y el no formal, así como también en otros ámbitos alternativos de comunicación y educación.

Por otro lado, a fines del 2020 fue sancionada la Ley Yolanda (Ley Nº 27.592) que tiene como objetivo garantizar la formación integral en ambiente, con perspectiva de desarrollo sostenible y con especial énfasis en cambio climático, para las personas que se desempeñan en la función pública.

Desde el 2016 el programa "Ministerio Sustentable" dicta talleres presenciales y virtuales en torno a la educación ambiental. Los principales ejes temáticos son: separación de residuos, agricultura urbana, biodiversidad, energías alternativas y cambio climático. Se realizan capacitaciones a todos/as las y los empleados del Ministerio como también al equipo auxiliar y de limpieza.

Asimismo, se han realizado diversos encuentros para profundizar en el compostaje y el diseño de espacios verdes en casa. También se realizó un nuevo curso denominado "Introducción para la Transformación Sustentable" el cual fue dictado a través del Instituto Superior de la Carrera (ISC), órgano rector en materia de capacitación para los/as trabajadores/as del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

La educación ambiental es la principal herramienta para contribuir a la construcción de un presente y futuro sustentables y una sociedad más justa y equitativa. Por eso es fundamental promover instancias de aprendizaje sobre la materia, para conocer diversas maneras que existen para proteger nuestro hogar común y a las especies con las cuales convivimos.

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