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Cumplió 112 años

El Subte de Buenos Aires celebra 112 años con un ambicioso plan de restauración patrimonial que busca preservar su historia y modernizar la experiencia de viaje. Se están renovando 48 estaciones inauguradas antes de 1945, se restauraron más de 130 mil mayólicas originales, se pusieron en valor 29 murales y se consolidó el Museo del Subte en Caballito como espacio de memoria urbana. Por Joaquín Ramírez Souto Buenos Aires, 5 de diciembre de 2025. El 1° de diciembre de 1913, Buenos Aires se convirtió en la primera ciudad de América Latina en contar con un sistema de transporte subterráneo, el número trece en el mundo. Las imágenes de la inauguración muestran a mujeres con sombreros, hombres de traje y niños con corbata, reflejando el carácter simbólico de un acontecimiento que marcó un antes y un después en la vida urbana. Hoy, 112 años después, el Subte sigue siendo un ícono de la ciudad y transporta diariamente a más de 800 mil pasajeros, mientras avanza un plan integral de renovación que busca conservar su patrimonio histórico y adaptarlo a las necesidades contemporáneas.

El presidente de Subterráneos de Buenos Aires S.A.U., Javier Ibañez, destacó que el objetivo es poner en valor un sistema centenario, manteniendo su perfil histórico y sumando tecnología para mejorar la comodidad, eficiencia y seguridad de los viajes. En este marco, ya se intervinieron doce estaciones, seis permanecen cerradas por obras y otras quince están en proceso de renovación. Los trabajos incluyen impermeabilización, pintura, recambio de pisos, instalación de luces LED, nueva señalética, señalización braille en pasamanos y pórticos, y mobiliario renovado en los andenes.

La restauración se realiza en tres niveles: revestimientos, pisos y murales. Hasta el momento se recuperaron casi 130 mil mayólicas originales en estaciones como Lima, Bulnes, Facultad de Medicina, Scalabrini Ortiz, Palermo, Plaza Italia, Agüero y Jujuy, mientras que en Piedras y Congreso se repusieron más de 200 mil. En paralelo, se avanzó en la puesta en valor de 29 murales en estaciones emblemáticas como Piedras, Congreso, Malabia, Uruguay, Carlos Gardel, Plaza Italia y Tribunales. El proceso comienza con un relevamiento técnico para diagnosticar el estado de las piezas, analizar su composición química y reproducirlas con materiales compatibles visual y morfológicamente. Las empresas contratadas deben contar con profesionales especializados en restauración y trabajar bajo la supervisión de la Comisión Nacional de Monumentos y la Dirección General de Patrimonio, Museos y Casco Histórico de la Ciudad.

En estaciones como Lima se conservan solados originales de 1913, mientras que en Piedras ya comenzaron los trabajos de puesta en valor. También se restauran elementos metálicos como herrerías, barandas y pórticos mediante limpieza, refuerzo estructural y reposición de piezas faltantes, siempre preservando su autenticidad.

El Museo del Subte, ubicado en Caballito, se consolidó como un espacio clave para la preservación y difusión del patrimonio. El Laboratorio Patrimonial Centenera, construido en gran parte con materiales reciclados de la red, exhibe objetos históricos, maquinarias y curiosidades de las estaciones. Allí se restauran cerámicas y se realizan prácticas profesionalizantes. El museo conserva una planoteca con más de 50 mil planos de fines del siglo XIX, además de antiguos molinetes, cospeles, máquinas de señales de la década del 30 y balanzas. También se trabaja en la restauración del coche Preston N° 4, parte de la formación inglesa que circuló en la Línea A en 1912, y se incorporó un mural de un tranvía histórico realizado por la escuela Arranz en la entrada del Taller Polvorín, desde donde cada fin de semana parten recorridos organizados por la Asociación Amigos del Tranvía.

El museo abre sus puertas habitualmente el último sábado de cada mes y, en el marco del Mes del Subte, tendrá una jornada especial el 13 de diciembre. Está ubicado en la Avenida Del Barco Centenera 777, en el barrio de Caballito, y se ha convertido en un punto de encuentro para quienes desean conocer la historia del transporte subterráneo porteño.

La celebración de los 112 años del Subte no solo recuerda el valor histórico de la red, sino que reafirma el compromiso de la Ciudad con la conservación de su patrimonio y la modernización de un sistema que sigue siendo vital para la movilidad urbana. La combinación de restauración patrimonial y mejoras tecnológicas busca garantizar que las futuras generaciones puedan disfrutar de un transporte eficiente sin perder el vínculo con la memoria de la ciudad.



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