Cultura | Murió Alfredo Alcón
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Sus restos fueron velados en el Congreso
Con una vasta trayectoria en cine, televisión y teatro el maestro falleció ayer a los 84 años como consecuencia de una complicación respiratoria. Había sido intervenido hacía cuatro meses. Por Belén Sosa Buenos Aires, 12 de abril de 2014. El actor Alfredo Alcón murió a los 84 años, tras sufrir una delicada complicación respiratoria, según confirmó el viernes a la mañana su amigo personal Jorge Vitti. Murió a las 5 AM en su casa, luego de haber atravesado una fuerte complicación respiratoria. El velorio se realizó desde las 15 en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso de la Nación y este sábado serán trasladados al cementerio del barrio porteño de Chacarita.
Así lo confirmó la periodista y presidenta de la Asociación Cronistas del Espectáculo (ACE), Nora Lafón, quien además precisó que Alcón será llevado hoy al panteón de la Asociación Argentina de Actores.
El prestigioso actor falleció en la madrugada del viernes en su casa tras sufrir una complicación respiratoria, luego de haber permanecido internado desde diciembre hasta febrero en una clínica por una infección intestinal que había demandado una operación.
Desde “El amor nunca muere” de 1955, ha protagonizado más de cuarenta largometrajes y era considerado el actor teatral de repertorio más importante de su generación en Argentina.
Alcón interpretó como actor de teatro ha representado personajes de William Shakespeare, Federico García Lorca, Arthur Miller, Tennessee Williams, Henrik Ibsen, Eugene O’Neill y Samuel Beckett.
Con el reconocido director Leopoldo Torre Nilsson hizo algunos de sus papeles cinematográficos más memorables, tal como el protagónico de El santo de la espada (1970), basada en la novela de Ricardo Rojas sobre la vida del Libertador José de San Martín. También con Nilsson filmó los notables Martín Fierro (1968), sobre el poema gauchesco de José Hernández, La maffia (1972), Los siete locos (1973) —Oso de Plata en el Festival Internacional de Cine de Berlín— y Boquitas pintadas (1974) —Concha de Plata y Premio Especial del Jurado en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián—, basadas las dos últimas en las novelas homónimas de Roberto Arlt y Manuel Puig, respectivamente.
Alcón también fue uno de los protagonistas de la película más taquillera de toda la historia del cine argentino, Nazareno Cruz y el lobo (1975), de Leonardo Favio, con un récord de 3,4 millones de espectadores. Es destacable además por haber protagonizado la aclamada Los inocentes (1964), de Juan Antonio Bardem. Este trabajo le permitió incursionar en el cine español, siendo uno de sus más recordados papeles el que interpretó en En la ciudad sin límites (2002), película de Antonio Hernández ganadora de dos Premios Goya. Incursionó asimismo, y con éxito de crítica y público, en el teatro español así como también en la televisión de España.
LA DESPEDIDA
El actor Joaquín Furriel habló de la despedida que le hicieron en su casa, horas antes de fallecer. Con el presagio de lo que iba a ocurrir, los más allegados y amigos de Alfredo Alcón se reunieron en su casa de la calle Cerviño, en el barrio de Palermo, para hacerle el último homenaje en vida al gran actor.
Joaquín Furriel, uno de los presentes, contó cómo fue la última noche junto a Alcón: "Anoche Alfredo estaba grave y se dio de manera espontánea el encuentro de quienes fuimos la familia de Alfredo en estos últimos años. Y estuvimos acompañándolo con Guillermo Francella, Adrián Suar, Pablo Kompel, Nicolás Cabré, Peto Menahem y Juan Gil Navarro".
"Fue una noche muy linda donde pudimos compartir un montón de anécdotas hermosas y hablar de lo que Alfredo fue", agregó Furriel antes de entrar al Congreso de la Nación donde fue velado el actor.
También, se refirió al espectáculo "Final de partida", lo último que hizo y que tuvo la oportunidad de compartir: "Para mí fue un homenaje. Fue el espacio para que se despidiera, en el Teatro San Martín. Para él fue muy importante. Y para mí fue extraordinaria"
"Hoy para los actores se muere un líder. Ha dignificado nuestra profesión como ningún otro. Estuvo feliz, no sufrió y recibió una gran cantidad de amor como estamos viendo ahora".
CRISTINA FERNÁNDEZ LO HABÍA LLAMADO
Alejandro Vanelli, amigo y representante de Alcón, reveló que la Presidente se había comunicado con él. “Era un argentino profundo, una persona que amaba este país", dijo Alejandro Vanelli, amigo y representante de Alfredo Alcón. Y reveló que hace algunos días había hablado con la Presidente.
"Para él fue una alegría inmensa recibir el llamado de Cristina", contó Vanelli frente a cámara. El representante explicó que en la comunicación telefónica, la Presidente aseguró que él era "un orgullo para todos nosotros": "Habló en nombre de los argentinos. Dijo que lo amábamos, lo respetábamos".
"Sé que fue un alegrón muy grande. Para cualquiera lo sería. No por Cristina. Que el presidente de tu país se tome el trabajo de llamarte media hora para decirte que te admiran todos los argentinos, para él fue como muy fuerte", agregó.
Cristina Kirchner había estado junto al actor en la inauguración de la Galería de los Ídolos Populares de la Casa Rosada en marzo de 2012.
Antes, Vanelli mencionó que, como Francella, Alcón estaba cansando con el "negativismo" y "se ponía muy mal" al ver que en los medios todos eran "malas noticias": "Decía 'Tenemos un país tan maravilloso, ¿cómo puede ser que todo sean malas noticias?' Eso de verdad le preocupaba mucho".
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