Buenos Aires, 13 de setiembre de 2024. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires lanzó este martes pasado la nueva campaña de prevención del dengue en la previa a los meses más cálidos del año. Las autoridades informaron que compraron 60.000 vacunas que se van a repartir entre los grupos prioritarios. "Que tengamos vacunas no resuelve la enfermedad ni la posibilidad de un brote", aseguró el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, en conferencia de prensa desde el Hospital Muñiz.

En la Ciudad, el plan anual de prevención contra el dengue se va a dividir en etapas. La primera, que ya está en marcha, consiste en eliminar criaderos de los espacios públicos. Esta tarea implica un trabajo del Gobierno en el espacio público, pero también de los vecinos en sus casas para evitar que se reproduzcan los mosquitos, resaltaron las autoridades porteñas ya que para la prevención del dengue es fundamental eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua en los que pueden criarse las larvas del insecto.

Respecto de la vacunación, las autoridades de la Ciudad aseguraron que van a seguir las recomendaciones de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn) y el Ministerio de Salud de la Nación, que establecieron una estrategia de vacunación focalizada.

Respetando este criterio, inicialmente la administración porteña compró 60.000 vacunas que se van a aplicar con el siguiente orden de prioridad:

Adolescentes de 15 a 19 años.

Jóvenes de 20 a 29 años.

Adultos de 30 a 39 años. 

Para atender esos grupos, desde el próximo miércoles 18 de septiembre se otorgarán los turnos de vacunación en el sitio web del Ministerio de Salud de la Ciudad. En total, habrá 12 vacunatorios, distribuidos en los distintos barrios de la Ciudad, incluyendo Hospitales, CeSACS, y postas extrahospitalarias.

Antes de que empiece a circular el virus en el verano, las autoridades indicaron que van a reforzar la red de atención en todo el sistema de salud pública. Así, los hospitales porteños van a poder atender más de 3.000 consultas diarias, prometieron. 

Finalmente, desde el Gobierno de la Ciudad invitaron a los vecinos a que denuncien posibles focos de reproducción del mosquito en el 147, a través de BOTI (11 5050-0147) o en el link “Denunciá criadero”.

La estrategia recomendada por el Ministerio de Salud de la Nación y la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) para prevenir y controlar las enfermedades transmitidas por mosquitos continúa estando centrada en la colaboración entre la comunidad y los equipos de salud. Las acciones incluyen el control del mosquito transmisor, la prevención de picaduras y una atención oportuna y adecuada de los casos.

Por eso se recomienda desde el Ministerio de Salud de la Nación:

1- Eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (como latas, botellas, neumáticos).Si los recipientes no pueden eliminarse porque se usan de modo frecuente, debe evitarse el acceso del mosquito a su interior. Para eso se recomienda: tapar tanques, aljibes y/o cisternas; dar vuelta baldes, palanganas, tambores, etc.; vaciar y cepillar frecuentemente objetos que puedan acumular agua y poner al resguardo bajo techo recipientes (por ejemplo, botellas retornables).

2- Cambiar el agua de bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia, dentro y fuera de la casa, cada 3 días. Se deben frotar las paredes de los recipientes con una esponja o cepillo para desprender los huevos del mosquito que puedan estar adheridos.

3- Rellenar los floreros y porta-macetas con arena húmeda.

4- Mantener los patios y jardines limpios, ordenados y desmalezados.

5- Limpiar canaletas y desagües de lluvia de los techos.

6- Verter agua hirviendo en las rejillas y colocar tela mosquitera.

En medio del brote histórico de contagios, el ministro de Salud de la Nación, Dr. Mario Russo ratificó que para el Gobierno no es prioridad incluir la vacuna contra el dengue en el programa de inmunización, pese a que en la temporada 2023/2024 los casos registrados alcanzaron los 180.259 en todo el país.

Ante el aumento de casos de dengue, los especialistas de la salud de las jurisdicciones afectadas insisten con la importancia de la campaña de prevención y destacan que la circulación de información es clave para cuidar a la población.

El dengue es una enfermedad que se transmite por la picadura de un mosquito hembra Aedes aegypti infectado con uno de los cuatro serotipos del virus. El mosquito es de color oscuro con franjas y manchas blancas, y se cría en recipientes con agua.

Esta enfermedad puede tener formas graves y causar la muerte. El contagio solo se produce por la picadura del mosquito, no hay contagio de persona a persona, ni a través de objetos o de leche materna. Estos mosquitos también transmiten el virus chikungunya y virus Zika.

Síntomas más frecuentes: 

En caso de presentar alguno de los signos de alarma, como dolor abdominal intenso y continuo, mareo o desmayo, vómitos persistentes, somnolencia, intranquilidad o irritabilidad, sangrado en encías o en orina y heces, se debe acudir a un centro de salud de inmediato para que, basándonos en el diagnóstico, se le otorgue al paciente un tratamiento adecuado.

El Ministerio de Salud remarca la importancia de no automedicarse. No se debe tomar aspirinas ni ibuprofeno, ni autoaplicarse medicamentos inyectables.

La vacuna disponible en Argentina es la Qdenga, elaborada por el laboratorio Takeda,  que cuesta $140.000 por persona, ya que se aplican dos dosis con tres meses de diferencia, que tienen un valor de $70.000 cada una. Dado que no está incluida en el calendario obligatorio, algunas provincias como Misiones, Salta y Corrientes adquirieron vacunas para sus habitantes.

Mientras la situación epidemiológica se agrava en el país y el vocero presidencial Manuel Adorni afirma temerariamente que “no es necesario” incluir la vacuna en el calendario obligatorio porque la "efectividad no está comprobada", los expertos en la materia contradicen ese postulado y enfatizan la relevancia de la campaña de vacunación.

En ese sentido, Daniela Hozbor, bioquímica e investigadora principal del Conicet en el Instituto de Biotecnología y Biología Molecular de La Plata, señaló que si bien es cierto que los resultados de la prevención no serían inmediatos por el tiempo prolongado hasta la aplicación de las dos dosis de la vacuna contra el dengue, lo que se observa es como tendencia es que la enfermedad "está todo el año", y en especial en las provincias del noroeste argentino, "con lo cual, sería muy positivo sumar esta herramienta a las otras medidas preventivas que ya conocemos para ir generando inmunidad".

No existe tratamiento específico para esta enfermedad. El exjefe del Servicio de Medicina Tropical y Medicina del Viajero del Hospital Muñiz de la Ciudad de Buenos Aires indicó que "nadie debe quedarse en su domicilio si empieza con fiebre", ya que "es un signo que me dice que algo está pasando, puede ser dengue u otras enfermedades, por lo que hay que presentarse a la consulta".

"Aunque me digan que puede ser dengue, pero no se pudo hacer una confirmación, ingesta de líquidos adecuada, no menos de tres litros de agua por día. Y tener claro que como único antifebril usamos paracetamol y reposo", sugirió.

"Los signos de alarma que requieren consulta inmediata son vómitos abundantes y continuos, dolor abdominal intenso, algún tipo de hemorragia -ya sea por nariz, encías, etc- o algún trastorno demisensorio - me pongo aletargado o irritable-, eso quiere decir que ese dengue con signos de alarma va camino a complicarse, por lo que hay que atajarlo, y el ataje es la hidratación vía endovenosa", concluyó.

La infección del dengue es causada por un virus de la familia Flaviviridae, que -a su vez- tiene cuatro serotipos: DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4. En Argentina, se detectó hasta ahora la presencia de tres: el 70% correspondió a DEN-1, el 27% a DEN-4 y solo un 3% a DEN-2.

Cuando una persona se recupera, adquiere inmunidad de por vida contra ese serotipo en particular. Pero puede infectarse con otro serotipo. La posibilidad de una segunda picadura del Aedes aegypti eleva los riesgos de sufrir la forma más grave de la enfermedad. Por esto, todas las personas, y especialmente las que ya tuvieron la enfermedad, deben tomar las medidas preventivas para evitar el contagio.

Las infecciones posteriores (o secundarias) se puede presentar mediante una acumulación de líquido, seguida de dificultad respiratoria, extravasación de plasma, hemorragias graves y fallas orgánicas. Los signos aparecen entre 3 y 7 días después de los primeros y se acompañan de un descenso de la temperatura corporal, dolor abdominal intenso, vómitos persistentes con o sin sangre, respiración acelerada, hemorragias en las encías, fatiga e inquietud.

Si bien la mayoría de los pacientes evoluciona favorablemente, en los cuadros graves —que cada año obliga a internar a 500.0000 personas en América Latina— la tasa de mortalidad es del 2,5%. Pero si se detecta a tiempo y se trata adecuadamente, manteniendo el volumen de los líquidos corporales, se puede reducir a menos del 1%.

Según el último boletín epidemiológico nacional, los casos registrados alcanzaron los 180.259 para la temporada 2023/2024; pero del total, 163.419 se dieron desde el inicio de 2024. El pico se registró la semana anterior, con un récord histórico de 23.723, por lo que la última semana mostró una leve baja, aunque los fallecidos ya son 129 en todo el país, lo que significa una baja tasa de letalidad del 0,07 por ciento. 

El informe indica que 19 jurisdicciones en las 5 regiones del país registran circulación viral autóctona de dengue. El mayor número de casos es aportado por la región del Centro -Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba-, seguida por la región del NEA --Chaco, Corrientes, Formosa y Misiones-.

La situación se invierte si se mide la tasa de incidencia, cuando el NEA es la región más afectada. Las regiones Cuyo y Sur son las que presentan el menor número de casos y las incidencias acumuladas más bajas. En cuanto a los casos letales, la región Centro registra 55 de los 106 casos; mientras que en el NEA ocurrieron 42 fallecimientos.

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